POR REDACCIÓN LA HORA
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Los últimos tres días han estado llenos de tragedia. En apenas semana y media, dos buses se accidentaron y dos menores de edad fallecieron por falta de acceso a la alimentación y atención médica. Expertos concuerdan en que las muertes y lesiones provocadas por estos eventos son responsabilidad de un Estado que no es capaz de proteger la vida y la seguridad de sus ciudadanos, por lo que se hace urgente que la ciudadanía impulse cambios al sistema.

Ninguna autoridad estatal conducía el autobús de Transportes Tacaná que el lunes pasado cayó a un barranco en el kilómetro 160 de la Ruta Interamericana, jurisdicción de Nahualá, Sololá, provocando la muerte de 18 personas y causando heridas a 20.

Tampoco fue un funcionario el que provocó de manera directa el fallecimiento de Mykol David Morales Narvaes, de 11 meses, quien murió el martes por una fuerte diarrea en la vía pública y que sufrió de desnutrición severa.

Sin embargo, para expertos en derechos humanos, existe responsabilidad del Estado en ambos hechos, debido a que éste no ha tomado las medidas necesarias para regular a las empresas de transporte público y tampoco ha cumplido con su deber de procurar salud y bienestar a la población.

De acuerdo con la Constitución, el Estado debe garantizar a sus habitantes la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona.

ACCIDENTES DEL TRANSPORTE, CADA VEZ MÁS COMUNES

Un día después del accidente del bus en Nahualá, otra unidad de transporte público se accidentó en la aldea Paquip, Tecpán, Chimaltenango, dejando un saldo de 22 heridos.

Este tipo de tragedias se han vuelto comunes a través de los años. El 9 de septiembre de 2013, un automotor cayó a un barranco en el kilómetro 64 de San Martín Jilotepeque, provocando la muerte de 54 personas y 37 resultaron heridos. En esta ocasión, las autoridades explicaron que el percance fue causado por el exceso de velocidad, la antigüedad de la unidad y la sobrecarga de pasajeros.

Johana Cabañas, de la Asociación de Usuarios de Transporte Urbano y Extraurbano, señaló que pese a esta situación las autoridades de la Dirección General de Transportes (DGT) no han reaccionado para regular a las empresas de autobuses para que dejen de utilizar unidades de hasta 25 años de antigüedad y contraten a personas capaces para conducir las unidades.

En tanto, Helen Mack, de la Fundación Myrna Mack, señala que existen altos niveles de impunidad para las empresas que incurren en negligencia, lo que promueve la irresponsabilidad de los dueños y conductores.

La Hora solicitó al Ministerio Público (MP) los datos sobre cuántos casos de este tipo se encuentran en investigación, judicializados o con sentencia; sin embargo la institución no tiene esta información disponible.

Según reportó el medio Prensa Libre, con datos del Observatorio Nacional de Tránsito, en los últimos 10 años, 10 mil 375 personas han muerto en accidentes de tránsito, lo que representa el 21 por ciento del índice de decesos violentos en el país.

SIN ATENCIÓN MÉDICA

El caso de Mykol David Morales causó gran indignación entre la población. “El dramatismo de su muerte se incrementa debido a que el niño, quien padeció de desnutrición severa, ya había sido llevado a un centro de salud, es decir, a la protección del Estado; sin embargo, fue remitido sin más a un hospital, como si fuera un mero trámite”, explica Jorge Santos, activista de derechos humanos.

José Mazariegos, médico que atendió al niño, aceptó que conociendo la gravedad del estado del menor, quien sufría de grado de deshidratación 2 o 3, lo remitió al Hospital San Juan de Dios sin darle ningún tipo de asistencia.

El médico argumentó que en el centro de salud no pueden atender emergencias. “Mi papel termina acá, no es responsabilidad mía, se le atendió, se le vio la gravedad del caso y en ese momento no se le aplicó nada, se le mandó al hospital, no se le puede tener acá”, dijo.

Pero Mykol David no llegó nunca al hospital, sus fuerzas vitales cesaron antes en los brazos de su madre, en plena vía pública.

EL FLAGELO DE LA DESNUTRICIÓN

Julio Figueroa, director del Hospital San Juan de Dios, donde fue remitido el menor, señaló que éste permaneció internado en ese nosocomio entre enero y diciembre del año pasado por desnutrición severa e infección del tracto urinario.

“Parte de su tratamiento fue incluirlo en un programa de recuperación nutricional, que consiste en adecuarle la dieta a la enfermedad del paciente”, agregó el profesional.

Cuestionado sobre la brevedad del periodo de hospitalización del menor, el director señaló que no es conveniente que los pacientes en condición de desnutrición permanezcan internados por mucho tiempo, ya que debido a que tienen bajas defensas pueden contraer una infección.

La desnutrición es una condición que afecta a 4 de cada 10 niños en el país y en el caso de los niños indígenas la proporción se incrementa a 8 de cada 10, según el Fondo de las Naciones Unidad para la Infancia.

El año pasado, 183 menores murieron por desnutrición aguda, según la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional.

Pese a las cifras alarmantes, el Gobierno aún no da una respuesta contundente a este flagelo, según reportó La Hora a inicios de esta semana.

Valerie Juliand, coordinadora residente de las Naciones Unidad en Guatemala, explicó que en Guatemala la situación de desnutrición es diferente a otros países, ya que no es provocada por la falta de alimentos, sino por la falta de acceso a los mismos, es decir, que las familias no cuentan con los recursos económicos necesarios para costear una alimentación básica. “La gente, de manera figurativa, se muere de hambre a la par de la comida”, agregó, en referencia a los niveles de desigualdad en el país.

OTRO BEBÉ QUE MURIÓ EN LA BANQUETA

Los Bomberos Municipales informaron el mismo martes en que murió Mykol David Morales, que otro menor murió en la vía pública por falta de atención médica.

La información de las autoridades refiere que una mujer en condiciones de indigencia dio a luz a su hijo en la calle, sin ayuda de un doctor.

Según varios medios reportaron, los vecinos del lugar explicaron que la mujer padece de trastornos mentales y muy posiblemente no tenía conciencia de que estaba embarazada.

Hasta la fecha se desconoce la causa de muerte del bebé, ya que pudo ser provocada inconscientemente por la madre o por las condiciones inapropiadas en las que nació.

URGENCIA DE CAMBIOS

“Estos hechos que han ocurrido durante semana y media nos dan una muestra clarísima de la profunda y urgente necesidad que hay de transformar el Estado actual de cosas. Sin esa transformación vamos a un deterioro más profundo, porque hoy estamos evidenciando una fase más exacerbada de un Estado que se ha organizado con dos fines y dos propósitos básicos. Uno es privilegiar a las elites de poder y el otro es un Estado que se ha organizado para saquear los recursos del pueblo”, explicó el activista ya mencionado.

Para el entrevistado, eso explica por qué la institucionalidad pública no atiende las necesidades que provienen de la mayoría de la población, en las capas económicas medias y bajas. “Esta población, de manera dramática, es la que está muriendo, frente a la ausencia absoluta y plena del Estado”, agregó Santos.

En tanto, Mack, señaló que el Estado no ha cumplido en impulsar políticas que permitan asegurar la vida y el bienestar de la población.

De acuerdo con la defensora de derechos humanos, el Gobierno de Jimmy Morales tampoco ha dado una respuesta certera ante los problemas que afectan a la población. “El Estado debe hacer que se cumplan las leyes y que funcionen las instituciones. El Gobierno ha demostrado que no solo falla en este sentido, sino que incumple las promesas que hizo durante su campaña”, señaló.

Ante esta situación, ambos analistas concuerdan en que la ciudadanía debe continuar con las demandas de reformas profundas al sistema, que se iniciaron hace casi un año.


Comentarios en redes por muerte de niño en vía pública

Osman Roca: Pobre niño, mientras los federativos del futbol gastando en llevar a un par de jugadores a los EE. UU. para jugar pelota y peor aún sin hacer la diferencia. En el resultado. El futbol de guate es fugaz solo alegrones falsos da y en los hospitales sin medicina.
Alfonso Fuentes: Tristeza la de mi país y así muchos malos guatemaltecos apoyando a una decepción nacional, encabezada por vagos vividores del futbol, que escena más conmovedora. ¡Es una flagrante violación a los derechos humanos y esos otros sindicalistas de salud! ¿En dónde está el amor pueblo?
Edwin García: De que sirve llegar a los hospitales nacionales si no hay medicamentos o si los hay están vencidos… Por eso esperamos, confiamos que algún día esto cambie en mi Guatemala.
Manuel Aldana: Nuestra culpa, eligen un tipo que no sabe nada más que salir en fotos. La falta de insumos y medicamentos, sigue igual, pero a nosotros se nos olvidó. La cosa sigue peor.
Francis Gordón: ¿Dónde está el TUIT del presidente Morales? Se me olvidó, a él solo le interesa cuando un reportero ofende a la selección de futbol.
Luis Alberto Foronda: Qué desgracia la de nuestro país atención de perro, ese gobierno prometió hacer más esfuerzos para evitar estos casos y no se ve que haga algo.
Maximiliano Kestler: Un ángel más con hambre que se va, hasta que no se cambie el sistema corrupto en Guatemala, seguiremos teniendo más de lo mismo.
Sabrina de Torres: Mientras que con la Baldetti se van gastando Q30,000 en exámenes médicos, hoy todo el mundo atento a un partido de futbol y los diputados apuñalando a todo el pueblo con lo que están aprobando.
Augusto Gómez: Mientras tanto hay que enfocar todos los esfuerzos para que la selección gane, vamos bien verdad.
Pensador Romano: Totalmente retrograda, pero en un país como el nuestro, ya es «normal» que pasen casos así.

Comentarios en redes sobre busazo

Josh Pérez: A los dueños de los buses debería obligárseles a estar en los funerales para que vean de primera mano las consecuencias de tener pilotos inexpertos.
Miguel Zelada: Debería haber cárcel al propietario del bus por negligencia mecánica y contratar choferes irresponsables, estas muertes son como una bomba terrorista que mata inocentes.
Marlene Acevedo: ¡Cuántos inocentes van a morir por la imprudencia de los pilotos! Es hora de quitar la licencia a gente que infringe la ley. El Congreso debe hacer algo, no sentarse a esperar y recibir su salario sin legislar.
Kri Sta Zap: La mayoría de buses que conducen de Xela a la capital son muy imprudentes creen que llevan animales en los buses ya que los chóferes son burros para manejar, por respeto a todos los que viajamos por necesidad deberían de actuar ya antes de que se sigan cobrando más vidas.
Víctor Damián: Lamentable lo que causa el conducir a excesiva velocidad, de nuevo hay luto en mi país por conductores imprudentes.
Garruzo Guerrero: Es de cada mes, deberían de meter presos a los dueños de los buses para que entreguen al chofer que es de todo el tiempo lo mismo.
Luis Eduardo P: Siguen las tragedias y las autoridades nunca cambian la forma del sistema de transporte público.
Guayo Solares: ¡YA! DECLAREN ALERTA NACIONAL. EL TRANSPORTE PÚBLICO EXTRAURBANO ES UNA CALAMIDAD.
Marco Antonio Álvarez: Mis condolencias a las familias; bueno saber que pasó si fue falla mecánica o humana, porque los de Tránsito sólo los papeles les interesa y no veo que revisen el estado de las camionetas.
Otto Marín: Los dueños son los principales culpables de tanta tragedia por no pagarles un salario digno, así no tienen que andar haciendo competencias para poder sacar su sueldo.

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