POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt

3,199 agentes sin recursos ni profesionalización custodian a 20 mil detenidos

Los guardias del Sistema Penitenciario (SP) tienen una de las tareas más difíciles en este país, que es custodiar y resguardar a un total de 20 mil privados de libertad. La fuerza penitenciaria está constituida por 3 mil 199 personas, quienes tienen un salario base de Q1 mil 925, que con bonos pueden alcanzar los Q3 mil 300 aproximadamente. Aunado a ello, los trabajadores del SP enfrentan otros desafíos, como la carencia de profesionalización y jerarquía, así como el uso de armamento poco funcional y la ausencia de condiciones dignas para laborar.

Los guardias de Presidios duermen hacinados y en espacios insalubres. Comen lo mismo que los reclusos aunque no están acusados de ningún delito. Ellos y los reos comparten el mismo sentimiento sobre la comida, que denominan “rancho”, pues argumentan que los alimentos carecen de buen sabor y son insuficientes.

Para la custodia y el resguardo de los reos, los guardias trabajan con base en lo que muchas veces consideran es lo adecuado. Han trasladado a reclusos en el Transmetro o incluso en motocicleta.

El armamento que poseen los trabajadores del SP es de dos tipos: pistolas 9 milímetros y una pistola 92F, aunque en el área operativa usan un fusil AK-47. También emplean escopetas modificadas para lanzar gas lacrimógeno.

El armamento no es sofisticado ni reciente, incluso algunos guardias admiten que el equipo ya no es funcional.

_TablasPor otro lado, los salarios que obtienen se logran a través de bonos, en tanto el salario base que reciben ni siquiera es el mínimo. (Lea el recuadro Integración del salario de un guardia).

Los guardias del SP carecen de jerarquía, por lo tanto, un empleado no puede aspirar a crecer profesionalmente dentro de la institución ni a obtener una remuneración de acuerdo a su nivel y experiencia. (Lea el recuadro La fuerza penitenciaria).

El exdirector del SP, Edgar Camargo, quien actualmente enfrenta un proceso legal por su presunta implicación en una red de cobros ilegales de traslados de reclusos, aseguró que implementaría la escala jerárquica de los guardias; sin embargo, ni él ni ninguno de los últimos directores efectuó este plan.

La guardia penitenciaria carece de una reforma similar a la de la Policía Nacional Civil (PNC), que busca la dignificación de los agentes policiales.

En tanto, los horarios de trabajo son extenuantes, pues son ocho días de descanso y ocho de trabajo, mientras que la antigüedad de uno de estos trabajadores se valora con un bono de dinero por una cantidad baja. (Lea el recuadro Bono de antigüedad).

¿QUÉ SE DEBE ATENDER?
Ana María de Klein, de la organización Madres Angustiadas, opina que el Estado debe invertir en la guardia penitenciaria y buscar profesionalización para ellos, pues en los últimos años no han existido mejoras laborales para estas personas.
“No tienen una preparación adecuada, no han invertido en ellos y ganan un sueldo de miseria. Están expuestos a todo tipo de peligro con los reos que están en las cárceles. Debe existir un cambio real, profesionalización, inversión, tener especialistas”, explica la entrevistada.
Según la representante de Madres Angustiadas, es lamentable que cuando ocurren disturbios en las cárceles, los guardias son los primeros en ser tomados como rehenes o que en situaciones complejas no saben cómo actuar por falta de capacitación, muestra de ello es lo que ha ocurrido en las carceletas de la Torre de Tribunales, donde se han enfrentado reos.
Por otro lado, la profesional refiere que debería crearse una escala jerárquica similar a la de la PNC para que los guardias puedan obtener otros beneficios, principalmente salariales.
“Esa escala podría ser similar a la de la Policía y profesionalizarlos para que la situación mejore”, detalló de Klein.
Corinne Dedik, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), coincide con la representante de Madres Angustiadas y reitera que la carrera penitenciaria es una de las principales tareas pendientes del SP, a pesar de que está contemplada en la legislación.
“La carrera penitenciaria es un reto que ha quedado pendiente desde 2007, cuando entró en vigencia la Ley del Régimen Penitenciario, que establece muy claramente que se debe crear e implementar la carrera penitenciaria. Sin embargo, pasaron siete años y no se ha logrado avanzar en el tema”, dice la entrevistada.
A criterio de Dedik, la dignificación del personal penitenciario es uno de los temas que debe atenderse, pues las condiciones en las que se encuentran los guardias son preocupantes.
“Hay un gran camino por recorrer en la dignificación del guardia, ellos laboran en condiciones muy difíciles, tienen turnos de ocho días de trabajo por ocho de descanso, están encerrados como los privados de libertad, sin comunicación porque la Ley no permite que tengan un celular adentro, corren riesgos de seguridad personal, no cuentan con protección a la hora de salir de sus turnos, comen la misma comida que los privados de libertad y viven hacinados”, explica.

EN CIEN DÍAS
Recientemente el director del SP, Luis Carlos de León Zea, fue consultado sobre cuándo implementará la jerarquía, los ajustes salariales y la dignificación de los guardias. El funcionario afirmó que en 100 días tendría respuestas sobre esos planteamientos.

“En un término de 100 días vamos a tener respuestas a las metas que nos hemos propuesto, al menos a corto plazo”, indicó el entrevistado.
El director del SP aseguró que buscarán alternativas para los planes previstos, con el fin de alcanzar las metas.
“En general todo va a fluir en tanto las coyunturas que tengamos nos lo permitan, al final de cuentas será desarrollar una administración efectiva que sea fluida, que sea dinámica, que no espere a que el resultado llegue, sino que lo tengo que buscar”, argumentó.
El 10 de mayo se vencerán los 100 días a los que se refiere el Director del SP, pues asumió en el cargo el pasado 28 de enero.
En tanto, en la Política Nacional de Reforma Penitenciaria se contemplan aspectos de dignificación para los guardias, entre estos la creación de la escala jerárquica.

“En general todo va a fluir en tanto las coyunturas que tengamos nos lo permitan, al final de cuentas será desarrollar una administración efectiva que sea fluida, que sea dinámica, que no espere a que el resultado llegue, sino que lo tengo que buscar”, argumentó.
Luis Carlos de León Zea
Director del SP

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