POR WALESKA HERNÁNDEZ
whernandez@lahora.com.gt

Por cohecho pasivo quedó ligado a proceso Mynor David Vásquez Raxcaco, exdirector interino del Centro de Detención Preventivo para Varones de la zona 18, quien deberá permanecer en prisión preventiva mientras se tramita el caso en su contra.

Vásquez Raxcaco es acusado por el Ministerio Público (MP) de recibir dinero de los privados de libertad para permitirles algunos favores o dejarles ingresar artículos prohibidos al centro.

La Fiscalía informó que recibió una llamada telefónica anónima en donde referían que el Director del Centro Preventivo recibió sobornos de los “voceros”, nombre utilizado para designar a los encargados de cada sector dentro de la cárcel.

Así empezó la investigación que llevó a las autoridades del MP y del Sistema Penitenciario a realizar un operativo en el Preventivo de la zona 18, donde detuvieron a Vásquez Raxcaco. Tras indicarle las razones de su visita, le solicitaron que abriera su casillero, donde tenían conocimiento que escondía el dinero recibido.

La fiscalía procedió a secuestrar el efectivo encontrado entre sus pertenencias y al contarlo dieron con la cantidad de Q7 mil 400, que hoy presentaron como evidencia en la audiencia de primera declaración.

El acusado aceptó que recibió dinero por parte de los reos, pero argumentó que se trató de un “regalo” para el gasto de gasolina y que no era un soborno. El sindicado aseguró que ni siquiera contó el dinero que le dieron los presidiarios, por lo que no sabía cuánto era.

De acuerdo con la jueza del caso, existen suficientes indicios para sospechar que cometió el delito de cohecho pasivo y de que el dinero que fue encontrado en su propiedad proviene del pago de sobornos.

UN CASO ENTRE MILES

La corrupción dentro de los centros carcelarios es un problema común. Expertos opinan que los bajos salarios y las condiciones deplorables en que se encuentran los guardias del Sistema Penitenciario, favorecen que los mismos se presten a recibir prebendas de los reos.

La CICIG desarticuló en 2014 una estructura de cobros ilegales a reos que involucraba a funcionarios como el entonces director de esa institución, Édgar Camargo; el exsubdirector Eddy Fisher, el reo Byron Lima, entre otros.

Más de un año después de develar esa investigación, y de las detenciones de los señalados, las cárceles siguen prácticamente igual: persisten las denuncias de extorsiones a los reos en las prisiones, así como las violaciones sexuales, agresiones, muertes, motines y actos de corrupción de toda índole.

“Hemos visto el caso del Sistema Penitenciario, donde no se solucionó precisamente la corrupción, y la exigencia de dinero para obtener algunos beneficios, incluso los mínimos que debería garantizar el propio Sistema Penitenciario, aún continúa”, dijo Iván Velásquez, Comisionado de la Comisión Internación Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

Artículo anteriorATENTARÍAN CONTRA “PIRULO”
Artículo siguienteHabilitan albergues por el frío