POR SAIRA RAMOS
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Lucrecia Marroquín de Palomo, viuda del abogado Francisco Palomo, junto a Zury Ríos, excandidata presidencial de Visión con Valores (ViVa), entregaron al primer vicepresidente del legislativo, Oswaldo Iván Arévalo, una propuesta de iniciativa de ley que busca reactivar la pena de muerte.
Las aludidas decidieron presentar el proyecto de ley recordando que el presidente Jimmy Morales, durante su campaña electoral, prometió implementar la pena capital a las personas que se dedican al sicariato y extorsión, que han ocasionado la muerte de más de 23 mil personas desde el 2012 a la fecha, según Marroquín de Palomo.
De acuerdo con Ríos, la pena de muerte existe en la legislación guatemalteca y por eso buscan que la misma se reactive y cobre vigencia, ya que con esta regulación en el Código Penal, asegura que reducirán los índices de criminalidad que se registran a diario en la Ciudad Capital y en el interior del país.
Tanto Marroquín de Palomo como Ríos, solicitaron a la bancada del Frente de Convergencia Nacional (FCN), que representa a Morales en el Legislativo, avalar la misma y llamaron a los parlamentarios a apoyar la aplicación de la pena capital como sanción a los delitos de suma gravedad.
La Constitución y el Código Penal establecen la pena de muerte como un castigo extremo. «La pena de muerte tiene carácter extraordinario y sólo podrá aplicarse en los casos expresamente consignados en la ley y no se ejecutará, sino después de agotarse todos los recursos legales», indica el Código Penal.
En 2008, el entonces presidente Álvaro Colom decidió vetar la ley aprobada por el Congreso que reinstalaba el derecho de gracia de la Presidencia de la República.
Esta ley significaba, de hecho, una reactivación de la pena de muerte suspendida desde 2000 en el país.
