POR KIMBERLY LÓPEZ
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La postura del presidente Jimmy Morales de mantenerse al margen de que al partido FCN-Nación, ingresen diputados tránsfugas, ha generado críticas hacia el mandatario. Esto porque durante su campaña política prometió que en su partido no se repetiría esta práctica.
Sobre esto, la postura de analistas políticos es que el Presidente evade su responsabilidad y obligación moral de exigir el cese del transfuguismo.
Según Mario Guerra, exmagistrado del Tribunal Supremo Electoral, el argumento de Morales de no intervenir para no irrespetar la institucionalidad del Organismo Legislativo “es un pretexto”. Guerra asegura que si Morales se involucrara en esto, no estaría dando órdenes a los diputados, solo estaría haciendo ver una obligación política de cumplir sus promesas de campaña.
“Hay una relación inevitable, bien formada, entre el partido ganador, entre sus diputados y el Ejecutivo”, explica Álvaro Pop del Organismo Indígena para la Planificación del Desarrollo. Pop sostiene que con esta práctica, el partido oficialista está cayendo en la vieja política a la que dicen no pertenecer, pues lo correcto habría sido buscar estrategias adecuadas para logra negociaciones dentro del Congreso, aún sin tener una bancada mayoritaria.
