POR KIMBERLY LÓPEZ*
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Jimmy Morales y Jafeth Cabrera asumen esta tarde la presidencia y vicepresidencia de Guatemala, respectivamente, en medio de un escenario aún estremecido por los recientes escándalos de corrupción y por la organización ciudadana que exige reformas profundas en el Estado.
El Gobierno anunció que el evento de toma de posesión del nuevo gobernante se realizaría hoy con austeridad, debido a las limitaciones económicas del Estado; por eso se cuenta con la presencia de no más de veinte dignatarios de Latinoamérica y Europa, además de las delegaciones de Asia y África.
En ese sentido, Morales insistió en las últimas semanas en la austeridad como una nueva forma de Gobierno, en respuesta a la crisis que atraviesa el país en diferentes sectores como educación, salud y vivienda, entre otros sectores clave para el desarrollo del país. “La austeridad será el cambio”, publicó recientemente el presidente electo por medio de sus redes sociales.
Y es que el nuevo presidente tiene que hacer frente a un Estado debilitado tras décadas marcadas por la inestabilidad política, la pobreza, la violencia y especialmente la corrupción, que fue una fuente de escándalos en la administración anterior, encabezada por Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti
Sin embargo, Morales, un comediante y actor, llegó al poder el año pasado precisamente por el rechazo de la población a la clase política y en particular al entonces presidente Pérez Molina y a su vicepresidenta Baldetti, quienes renunciaron ante la presión social y hoy guardan prisión acusados de corrupción.
La juramentación de Morales es seguida de cerca desde Washington y contará con la presencia del vicepresidente estadounidense Joe Biden, lo que tiene un significado especial: será la primera vez en 30 años de gobiernos civiles y democráticos que Estados Unidos envía un representante de ese nivel a un cambio de mando.
Biden visitó el país el año pasado para participar en conversaciones con líderes de la región sobre un pedido de asistencia por 1,000 millones de dólares destinado a mejorar la seguridad y la calidad de vida y a reducir las tasas de emigración.
VICTORIA AL PRIMER INTENTO
Morales ganó la presidencia el 25 de octubre recién pasado. En la segunda vuelta electoral, dos millones 750 mil 847 votos fueron los que aseguraron la victoria del entonces candidato del Frente de Convergencia Nacional, frente a Sandra Torres, candidata por el partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE). Esto se traduce, en el 67.44 % del total de votos emitidos.
Sin embargo, aún más aplastante que la victoria de Morales, fue la cantidad de ciudadanos que no asistieron a las urnas a emitir su voto.
Según datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de los siete millones 556 mil 873 de guatemaltecos que eran aptos para votar, en la segunda vuelta emitieron su voto solamente cuatro millones 255 mil 875. Y de esa cifra, los votos válidos son tan solo cuatro millones 79 mil 228.
Según Renzo Rosal, politólogo de la Universidad Rafael Landívar, la elección de Morales fue el producto de una crisis que afectó la credibilidad del sistema político. “Por eso es a él a quien se le exigen conductas, actitudes y decisiones no solo acertadas, sino distintas a las tradicionales”, dijo el académico.
El vocero del presidente electo Heinz Heimann dijo, vía mensaje de texto que el equipo de gobierno de Morales «estará a la altura de las expectativas y las necesidades» de Guatemala.
«Instamos al pueblo guatemalteco, a los diferentes sectores, a que se integren al desarrollo nacional desde las diferentes áreas de acción, en lo público y en lo privado», expresó.
Pero no anticipó programas ni dio nombres de los nuevos ministros.
«No hay suspicacia en nuestro actuar, el gobierno se reserva el derecho de dar información de manera pertinente para mantener informada a la población», se limitó a decir.
CAMBIOS EN EL ESTADO
Diferentes movimientos ciudadanos han difundido por medio de redes sociales que demostrarán su postura exigente frente al nuevo Gobierno, mediante una manifestación pacífica que tendrá como fin recordar que la ciudadanía espera cambios verdaderos para encauzar el Estado hacia un camino de reconstrucción, en materia de transparencia y lucha contra la corrupción.
“Esta convocatoria no es en contra del gobierno, es porque queremos un Estado que funcione para su gente sin dejar a nadie afuera”, han informado miembros del grupo Justicia Ya.
INCERTIDUMBRE
En la víspera de la ceremonia de traspaso de poder no se sabe cuál será su gabinete ni cómo piensa hacerle frente a los grandes desafíos que tiene por delante.
Los últimos 15 días ha estado recluido, sin presentaciones públicas ni declaraciones a la prensa hasta el miércoles cuando reapareció junto al Presidente en la entrega de 30 casas a personas damnificadas al deslave de tierra ocurrido en octubre pasado.
*Con información de agencias
SEGURIDAD
Un fuerte dispositivo de seguridad se implementó en los alrededores de los edificios de Gobierno en el Centro Histórico y el Centro Cívico, con ocasión de la Transmisión de Mando Presidencial.
Morales pide TPS a Biden
Unas horas antes de que fuera juramentado como presidente de Guatemala, Jimmy Morales pidió al gobierno de Barack Obama, a través del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, un Estatus de Protección Temporal (TPS en inglés), para los guatemaltecos que viven en ese país.
El vicepresidente estadounidense llegó al país este mediodía para participar en el acto de toma de posesión de Morales. Antes de la actividad, el funcionario internacional se reunió con el mandatario electo.
Según informó el equipo de comunicación de FCN, el mandatario electo dijo al vicepresidente estadounidense: “Existe un pensamiento que dice: no tenéis porque no pedís, yo quiero pedir algo para los guatemaltecos, es una decisión difícil pero necesaria, me quiero unir a la petición de 10 de Senadores y 139 legisladores en Estados Unidos que han estado abogando por el TPS en favor de nuestros connacionales”.
