POR WALESKA HERNÁNDEZ
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Un juez admitió la solicitud de Estados Unidos para extraditar a Brayan Jiménez, expresidente de la Federación de Fútbol de Guatemala (Fedefut), por el caso de corrupción en la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), que involucra a altos dirigentes de ese deporte.

El titular del Juzgado Quinto, César Adán García, admitió la solicitud de Estados Unidos para la extradición del exdirigente del fútbol y ordenó su entrega inmediata.

Antes de conocerse la decisión del juez, Jiménez aseguró que no se opondría a su proceso de extradición hacia Estados Unidos y que espera ser beneficiado con libertad condicional por las autoridades de dicho país.

El abogado defensor de Jiménez, Francisco García Gudiel, indicó que aceptarán la extradición, con el objeto de que no se postergue el proceso. “Aunque eso depende del buen trabajo de la Secretaría de la Corte Suprema de Justicia y del Ministerio de Relaciones Exteriores. Confío en que harán un trámite breve”, puntualizó.

Según refiere, antes de ser capturado, su defendido tenía intenciones de entregarse a la justicia norteamericana, pero quería analizar una estrategia de defensa primero.

De acuerdo con el Organismo Judicial, al día de hoy, Jiménez no tiene ningún proceso judicial pendiente en Guatemala, por lo que no deberían existir demoras para su traslado a Estados Unidos.

Jiménez dijo que aún está en la búsqueda de un bufete que pueda representarlo en Estados Unidos y que se adapte al presupuesto que puede cubrir. “Los abogados de Nueva York son los más caros de todo el país”, indicó.

García indicó que su cliente espera una medida sustitutiva para no enfrentar prisión, al igual que en el caso del exmagistrado de la Corte de Constitucionalidad, Héctor Trujillo, que obtuvo su libertad tras pagar una fianza de US$ 4 millones.

El caso se judicializará en tribunales de Brooklyn, Nueva York y los delitos que le imputan, traducidos a nuestro sistema legal, son: asociación ilícita y el lavado de dinero, pues suponen que usó el sistema bancario estadounidense para mover dinero de procedencia ilícita.

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