Por Redacción La Hora 

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Las propiedades de Gustavo Martínez, exsecretario privado de la presidencia, se agregaron a los bienes embargados por orden del juzgado de Extinción de Dominio, ante las sospecha de pudieron ser adquiridos a través de actos de corrupción.

Con la inmovilización de ocho bienes a Martínez, suman once los embargados a la familia del expresidente Otto Pérez Molina.

Martínez enfrenta proceso penal por su presunta implicación en una red de tráfico de influencias que llegaba hasta el Ejecutivo.

Entre los bienes se encuentran dos lotes ubicados en el condominio San Pedro el Alto, ubicado en Antigua Guatemala, Sacatepéquez, valorados en Q1 millón 12 mil 500.

Además se embargó su apartamento de residencia, ubicado en el edificio Real de la Villa, zona 10. El bien está valorado en Q1 millón mil 712 y cuenta con cuatro espacios de estacionamiento y una bodega, también inmovilizados.

Según las investigaciones, Martínez compró el apartamento de la zona 10 en diciembre de 2013, a la corporación Inversiones El Refugio, S.A., vinculada a César Medina Farfán, supuesto cabecilla de la estructura de tráfico de influencias.

El inmueble fue comprado cuando dilucidaba un conflicto con la empresa Jaguar Energy, para la cual supuestamente Martínez traficaba influencias.

Una de las teorías del MP es que el apartamento fue el pago del soborno por intervenir ante un conflicto con trabajadores de nacionalidad china, en el cual tuvo injerencia la dirección general de Migración.

También se inmovilizaron las cuentas bancarias de tres empresas relacionadas con César Augusto Medina Farfán, el presunto cabecilla de la estructura criminal a la que pertenecía Martínez.
De acuerdo con el MP, Martínez, intentó evitar el embargo de los bienes trasladando su propiedad días después de ser capturado. Sin embargo, las pesquisas identificaron las transacciones se iniciaron investigaciones contra las personas y entidades que los adquirieron.

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