POR CLAUDIA PALACIOS
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El juez Mauricio Moto Morales se excusó de continuar a cargo del expediente por la estafa del Banco del Café (Bancafé), por lo que el caso volverá a estancarse hasta que una sala de apelaciones decida si procede o no separar al togado del proceso.

Moto Morales señaló que su exclusión del caso era necesaria por «salud procesal», en vista de que la defensa del sindicado Francis Frederick Fisher presentó un antejuicio en su contra y una denuncia ante la Procuraduría de los Derechos Humanos.

La fiscalía rechazó la decisión del juez considerando que hasta hoy ha actuado conforme a las leyes. «El Ministerio Público, advierte que ese antejuicio es falso porque están denunciando hechos que son falsos; y sobre la acción ante la PDH, se señaló en la audiencia que es un típico caso de obstrucción a la justicia», explicó el fiscal Sául Sánchez.

Ahora, una sala de apelaciones deberá evaluar la solicitud del juez y decidir si es justificada o no.

La resolución que benefició a cinco exdirectivos del Bancafé al retirarles el delito de intermediación financiera y otorgarles libertad condicional quedó en suspenso, luego que la Sala Primera de Apelaciones de Femicidio amparó al MP de forma provisional.

Ayer, se dio cumplimiento a esta orden y se envió a Francis Fisher a prisión preventiva.

Según la acusación formal del MP, los exdirectivos del banco transfirieron ilegalmente 200 millones de dólares de los cuentahabientes hacia la offshore Bancafe International Bank entre los años 1997 a 2006.

El ente investigador estima que las víctimas de la estafa ascienden a 3 mil 336 personas, entre cuentahabientes e inversionistas.

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