POR CLAUDIA PALACIOS
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Siete años después de ocurrido el hecho, Marvin Montiel Marín, alias «el Taquero», y seis personas más, enfrentan juicio por asesinar y calcinar a 15 personas de origen nicaragüense y un holandés. Antes de iniciar la audiencia, el presunto narcotraficante habló sobre la finca que le fue expropiada y que será donada a las víctimas del derrumbe en El Cambray.

De acuerdo con el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), el 8 de noviembre del 2008, Montiel Marín y otros integrantes de una banda de narcotráfico que éste dirigía, interceptaron un autobús proveniente de Nicaragua, en el que presumían se transportaba droga.

Los supuestos delincuentes interceptaron el autobús en Barberena, Santa Rosa, y lo desviaron hasta llevarlo a Zacapa. Al comprobar que en el automotor no se encontraba lo que buscaban, decidieron dar muerte a los 16 pasajeros, cuyos cuerpos fueron calcinados en una finca de Río Hondo.

Por estos hechos, el MP acusó a los sospechosos por los delitos de asesinato, asociación ilícita, conspiración para el apoderamiento y tráfico de drogas ilícitas.

Montiel Marín, fue capturado en agosto de 2011, durante un operativo realizado en México y extraditado en febrero del siguiente año; sin embargo, el caso se retrasó debido a las repetidas acciones legales de la defensa, que pretendía sacar a la CICIG como querellante del caso.

El juicio es la primera diligencia celebrada por el recién inaugurado Tribunal C de Mayor Riesgo, integrado por los jueces Pablo Xitumul de Paz, Eva Marian Recinos Vázquez y Elvis David Hernández Rodríguez.


HABLA SOBRE EL CAMBRAY II

Previo a la diligencia, alias “El Taquero” señaló sentirse “satisfecho” porque una de las propiedades que le fue expropiada por el Estado se destinada a las víctimas del deslave en El Cambray II.

“Estamos tranquilos y le decimos a las personas que ahí van a habitar que de parte mía no hay ningún problema, que crean ellos que uno va a llegar con intimidaciones hacia ellos, y qué bueno que haya servido para algo esa propiedad”, dijo el acusado.

El terreno es una propiedad que pasó a manos del Estado por orden del Juzgado de Extinción de Dominio.

La finca está ubicada en el kilómetro 26.5 de carretera a San José Pinula y su dimensión es de 10.8 manzanas (75 mil 820 metros cuadrados). De acuerdo con las autoridades, en el terreno se construirán 200 viviendas y cada una contará con tres habitaciones, sala, comedor, cocina, baño y parqueo.

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