POR MANUEL RODRÍGUEZ
mrodriguez@lahora.com.gt

Miles de personas han sido convocadas a través de las redes sociales para participar en el evento #RegresemosALaPlazaYa, que se realizará el próximo sábado en la Plaza de la Constitución y que tiene como objetivo dar seguimiento a las manifestaciones que iniciaron en abril pasado, como medida de protesta ante la corrupción y la impunidad.

Luego de algunos meses, en las redes sociales diversos movimientos ciudadanos han resurgido y en este ocasión con el hashtag #RegresemosALaPlazaYa, hacen un llamado a los guatemaltecos para que se unan de nuevo y muestren pacíficamente su rechazo a la corrupción gubernamental y otros temas que afectan actualmente al país.

Un ejemplo, según los organizadores, es la solicitud de retiro de antejuicio planteada contra la ministra de Gobernación, Eunice Mendizábal, a quien activistas acusan de abuso de autoridad, tráfico de influencias y obstaculización a la acción penal.

Además, los ciudadanos pretenden repudiar la compra de canastas navideñas que los miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores del Organismo Legislativo recibirán en las próximas semanas, pese a la crisis presupuestaria en el Estado que está afectando principalmente a la red hospitalaria nacional.

Por último, #RegresemosALaPlazaYa busca también ejercer presión al Congreso para que se apruebe el Presupuesto General de la Nación 2016 de manera transparente y por las reformas a las leyes del país, incluyendo la Electoral y de Partidos Políticos, para fiscalizar de mejor forma cada una de las acciones que los funcionarios realicen durante el tiempo que se encuentren ocupando un puesto público.

Otro de los temas que incomoda es el hecho que Daniela Beltranena, exasistente de Roxana Baldetti, siga ocupando una curul en el Congreso, después de que el Ministerio Público presentó un antejuicio en su contra por los delitos de tráfico de influencias y abuso de autoridad.

Desde abril de este año, cuando se dio a conocer la captura de una estructura dedicada a la defraudación aduanera denominada La Línea, todos los sábados, guatemaltecos se reunían frente al Palacio Nacional de la Cultura exigiendo la renuncia del entonces presidente Otto Pérez Molina y la vicepresidenta Roxana Baldetti.

SISTEMA SIN CAMBIOS

La semana pasada, La Hora dio a conocer la postura del Grupo Garante G4, que agrupa a la Universidad de San Carlos (Usac), la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), la Iglesia Católica y la Alianza Evangélica, en torno a las reformas que se solicitaron para el Estado.

El G4 reconoció que las modificaciones al marco jurídico guatemalteco discutidas y aprobadas en las últimas semanas en el Congreso, no obedecen a la demanda social que clama por transparencia y eficiencia en la administración pública y dé soluciones a los problemas socioeconómicos que agobian al país.

«Aunque se aprueben ciertas reformas, no son exactamente lo que todos queremos. Por ejemplo, con la de Contrataciones del Estado, los fideicomisos y contratos abiertos debieron ser eliminados porque son focos de corrupción. Mientras los diputados no tengan la voluntad de cambiar las reglas del juego, sino el juego en sí, el otro año únicamente vamos a cambiar de nombres, pero seguiremos en este mismo modelo perverso de corrupción y de apropiación ilegal de dinero», dijo Jorge de León Duque, titular de la PDH.

Artículo anteriorContraloría denuncia a exfuncionarios
Artículo siguienteTSE no adjudicó curules a 16 diputados electos