POR VIRGINIA CONTRERAS
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Ricardo Zepeda, del Colectivo Social por el Derecho a la Alimentación de Guatemala, dijo esta mañana que la desigualdad es la causa de todos los males en el país, ya que el 10% del estrato social acapara el 43% de la riqueza generada, lo que promueve la vulnerabilidad de los desposeídos.
En tal sentido, detalló que después de Brasil, Guatemala es el segundo país de Latinoamérica con mayor desigualdad, y añadió que más de la mitad de la población es campesina, pero solamente el 2% de los productos se concentra en el 56.6% del suelo, mientras que el 45.2% de productores solo accede al 3%.
Las declaraciones de Zepeda se dieron en el marco del conversatorio “El Derecho a la Alimentación como prioridad política en Guatemala”, en donde el colectivo presentó el Informe Alternativo, el cual destaca que en los últimos años se ha incrementado la proletarización del campesinado manifestándose en el hecho de que los campesinos que tenían alguna propiedad de tierra, y que ya no la tienen, se dediquen a jornaleros asalariados.
Asimismo, indica que este fenómeno se ha profundizado en el territorio nacional por la expansión de los monocultivos de exportación, tal como la caña y la palma africana, lo que ha desplazado la producción de granos básicos.
Refiere que si se consideran los datos del Censo de 2013, de la población dedicada a la agricultura y los porcentajes del Censo Agropecuario de productores en infrasubsistencia y subsistencia, podría estimarse que la población de pequeños productores es de aproximadamente 1.6 millones.
DESNUTRICIÓN
En la actividad también participó el coordinador del Comité Campesino del Altiplano (CCDA), Leocadio Juracán, quien recalcó que los índices de desnutrición en el campo se mantienen, no solo por la sequía y el cambio climático, sino por las grandes cantidades de tierra que son utilizadas para la producción de Palma Africana, lo que sustituyó a la cosecha del maíz y frijol.
Explicó que el salario mínimo en el campo es de Q78.72 diarios o por jornal de trabajo, no obstante lamentó que se continúan pagando entre Q25 a Q30 en las fincas.
En este sentido, añadió que es de resaltar el gran aporte de la agricultura familiar campesina, porque este sigue dando su aporte en la producción de alimentos para el país.
REACCIÓN INDUSTRIAL
Por su parte, Javier Zepeda, director ejecutivo la Cámara de Industria, manifestó que la desigualdad no es causa, sino una consecuencia de la falta de oportunidades que existen, la cual está generada por la falta de políticas, transparencia y el respeto al estado de derecho, entre otros factores.
El empresario mencionó que dentro de la falta de oportunidades está el pensar en que la agricultura es solo el camino para salir adelante, cuando se debería entrar a procesos en donde a los productos agrícolas que se poseen, se les debería poner valor agregado, con el fin de exportarlos y así generar riqueza en donde no la hay.
