POR CLAUDIA PALACIOS
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Las reformas a la Ley de Migración aprobadas ayer en el Congreso no resolverán los problemas de fondo de la movilidad humana, ni reducirán el flujo migratorio hacia el extranjero, señalan organizaciones de migrantes.
Julia González, de la Mesa Nacional para las Migraciones, indicó que la denominada “Ley anticoyotaje” es una iniciativa meramente restrictiva, que no aborda las causas estructurales de la migración, sino al contrario, penaliza y vulnera los derechos humanos de los migrantes.
“Esta ley quiere regular el ingreso y salida de los extranjeros, que eso está bien; pero además quiere regular el ingreso y la salida de los nacionales. Eso es violatorio de la libertad de circulación”, explicó.
Para la entrevistada, de todas las propuestas para regular el tema migratorio en el Congreso, la iniciativa aprobada tiene el enfoque más limitado. “Nos preocupa que se hayan aprobado las reformas, cuando la sociedad civil aportó al proceso de redacción para una nueva Ley de Migración, propuesta en diciembre de 2014, que es coherente con todos los convenios internacionales de derechos humanos firmados en Guatemala”, dijo.
Pedro Pablo Solares, de la Asociación Puente Norte, considera que si bien es cierto, que muchas personas abusan de la necesidad de otras personas para emigrar, la figura del “coyote” en las comunidades es considerado aliado, como un amigo, o como alguien que facilita el alcance de un sueño. “En este sentido la sola penalización no va a resolver el problema de fondo, que son las condiciones socioeconómicas de la población o la reunificación familiar”, señaló.
Solares considera que la aprobación de la Ley debe llamar la atención sobre la importancia de llevar a cabo planes de desarrollo en las comunidades con mayores niveles de migración.
Carlos Calderón, de la Coalición Nacional de Inmigrantes Guatemaltecos en los Estados Unidos de América (Conguate), hizo un llamado ayer a las autoridades para la elaboración de una ley migratoria integral, que permita ejecutar un plan para contener el flujo migratorio hacia el extranjero y la dignificación de dicho sector.
Calderón dijo que hasta hoy Guatemala sigue siendo un país “expulsor” y destacó las consecuencias de la migración de los jóvenes para la economía y el desarrollo.
LA LEY
Las reformas a la Ley de Migración penalizan el tráfico ilícito de personas, la facilitación ilícita de permanencia, la facilitación ilícita de permanencia de migrantes extranjeros y el tráfico ilegal de guatemaltecos con penas de 6 a 8 años de prisión, las cuales se aumentan en dos terceras partes en el caso de tráfico de menores y mujeres no acompañadas.
