POR GRECIA ORTÍZ
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La organización sin fines de lucro «Niños de Guatemala» se ubica en Ciudad Vieja y San Lorenzo El Cubo, a inmediaciones de La Antigua Guatemala, en el departamento de Sacatepéquez, en donde apoyan desde 2006 a niños y niñas al proveer educación.

_2De acuerdo a Tara Mclaughlin, representante del proyecto, todo inició en 2006 luego de que Martín Dressen, fundador de la organización, visitó el país para trabajar en una organización no gubernamental del lugar, en donde recibió clases de idioma español.

«Luego de ver la pobreza de los niños se sintió afectado y decidió que era tiempo de hacer algo a su favor y así fue como inició ese sueño «, explicó.

Fue entonces que Dressen buscó el apoyo de padrinos de Holanda y Francia, que desde entonces realizaban diversas actividades, entre almuerzos, caminatas y otros a fin de obtener fondos para iniciar el proyecto «Niños de Guatemala».

Según Mclaughlin, el objetivo en ese tiempo, y ahora es mejorar la situación de Guatemala para crear oportunidades y liderazgo dentro de la juventud que se encuentra en riesgo, y para esto cuentan con tres escuelas a nivel primario, y se espera que en los próximos días se realice la inauguración de un nuevo centro de estudios para nivel secundario.

Dentro de los logros obtenidos, la entrevistada recordó que el año pasado se graduó la primera promoción de sexto primaria, y comentó que al observar los retos que muchos niños enfrentan la Junta Directiva decidió que era necesario continuar con el apoyo.

El aporte que realizan los padres de familia, indicó, es mínimo comparado a los beneficios que reciben los menores y el mismo va de acuerdo a la posibilidad de pago que tiene cada persona.

«Los padres de familia también se involucran en la educación de los niños ya que contribuyen con algún tipo de aporte económico, sin que el mismo sea considerado alto, y es para asegurar que ellos también estén invirtiendo en el futuro de los niños», afirmó.

Niños de Guatemala también cuenta con un programa de nutrición, refirió Mclaughlin, que consiste en proveer el 80 por ciento del valor nutricional a los niños, pues en muchas ocasiones no poseen alimentos en sus viviendas, «ellos vienen y comen en la escuela», y para apoyarse en la labor de elaboración de alimentos, las madres hacen turnos cada mes a fin de apoyar en la preparación de la comida.

Además, el proyecto posee un programa de padres de familia, con el que enseñan a madres y padres a crear un ambiente seguro en sus viviendas, así como un programa para padres que necesitan rehabilitación por adicción al alcohol.

«También tenemos un programa que se llama crianza con cariño, con el que aportamos a los familias de los estudiantes; es un programa especial que ayuda a crear un ambiente de calidad y convivencia entre padres y niños», afirmó.

Aunque la organización se sostiene de donaciones, la encargada reveló que ahora buscan hacer un trabajo autosostenible.

«Tenemos una escuela de español acá en La Antigua -Guatemala- donde ofrecemos clases a turistas, y también a nuestros voluntarios, nuestra meta es ser 100 por ciento sostenibles acá en Guatemala, somos una ONG que es 100 por ciento guatemalteca aunque tenemos bastante apoyo de Holanda», aseguró.

Otra de las maneras en cómo se sostiene el proyecto es a través del apadrinamiento de niños con los gastos de escuela «es una manera en la que guatemaltecos y extranjeros pueden involucrarse en apadrinar un niño, por un gasto mensual ellos le aportan todos los materiales escolares y su programa de nutrición».

La mayoría de los padrinos son originarios de Francia, Holanda o de otros lados en donde han venido voluntarios, «acá la meta principal es de amplificar nuestra capacidad económica», «lo que a mí me gustaría ver es a guatemaltecos ayudando a guatemaltecos».

Asimismo, se espera que próximamente sean beneficiados con la apertura del «Good Hotel», que aportará de manera económica con sus ganancias hacia el proyecto.

RECIBEN APORTES

Debido a la gran cantidad de alumnos y actividades que poseen, «Niños de Guatemala» necesitan donaciones de todo tipo constantemente, sobretodo de alimentos, útiles escolares, artículos deportivos, así como económicas.

«Más que todo queremos que la gente se involucre en el programa de padrinos, que es un involucramiento más a largo plazo».

En este sentido la representante de la organización hace la invitación a quien desee colaborar con voluntariado para que se acerque, «es mínimo de un mes, no tiene que ser todos los días, pero si requerimos que la persona que va a llegar llegue por lo menos un mes», puede solicitar información al correo volunteer@ninosdeguatemala.org.

«Luego de ver la pobreza de los niños se sintió afectado y decidió que era tiempo de hacer algo a su favor  y así fue como inició ese sueño «.
«Los padres de familia también se involucran en la educación de los niños ya que contribuyen con algún tipo de aporte económico, sin que el mismo sea considerado alto, y es para asegurar que ellos también estén invirtiendo en el futuro de los niños».
TARA MCLAUGHLIN

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