POR MIRIAM HERNÁNDEZ
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Roberto Francisco Estrada Morales, director del Hospital General de Enfermedades y miembro de uno de los comités terapéuticos del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), intentó justificar los negocios de los que supuestamente habló con Alejandro Enrique Toledo Paz, presunto operador y proveedor de una red de corrupción denominada “Negociantes de la Salud”.
El implicado aceptó ante la jueza a cargo del caso que se comunicó con Toledo Paz y le dio información sobre la creación de eventos de licitación en el IGSS. Sin embargo, Estrada Morales aseguró que solo fue por la carencia de insumos en el hospital a su cargo y responsabilizó a la Procuraduría de los Derechos Humanos por haber referido a pacientes que necesitaban un “procedimiento de fístulas”, el cual el hospital no estaba preparado para atender.
“Toledo tiene ultrasonidos, cirujanos vasculares y arañas, por eso hablé con él”, dijo Estrada Morales, quien también se quejó de que ninguna empresa participaba a tiempo en las licitaciones.
En el quinto día no consecutivo de la audiencia de primera declaración contra la red, el juzgado deberá escuchar los argumentos de la defensa.