POR MARIELA CASTAÑÓN
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De acuerdo con estadísticas del Ministerio de Salud Pública, entre 2012 y 2015 se invirtieron Q600 millones 732 mil 203.01 de recursos públicos para atender a las personas afectadas por la violencia que ingresaron a los 44 hospitales de la red nacional de salud, y que requirieron servicios de emergencia, recuperación y rehabilitación.
Informes oficiales revelan el impacto económico que implica la atención de los pacientes admitidos en los diferentes centros asistenciales públicos del país por causa de la violencia, principalmente afectados por heridas causadas con arma de fuego y arma blanca.
En el año 2012 el presupuesto vigente para atender emergencias por violencia era Q202 millones 564 mil 464.85, pero solo se ejecutaron Q199 millones 432 mil 913.81.
En 2013 la asignación fue de Q77 millones 979 mil 223.69 y fueron efectivos Q77 millones 027 mil 793.74.
En 2014, el presupuesto vigente era de Q133 millones 706 mil 939. 28 y de ese monto se gastó Q130 millones 871 mil 340.04.
En 2015 el presupuesto vigente era de Q208 millones 408 mil 298.70 y de esa cantidad se utilizaron Q193 millones 400 mil 155.42.
Al sumar lo ejecutado en casi cuatro años se determinó que la inversión total fue de Q600 millones 732 mil 203.01. (Lea el recuadro Presupuesto para emergencias por violencia).
De acuerdo con las estadísticas de Salud Pública, de 2012 a 2015 se atendieron a 2 mil 543 pacientes por heridas de arma de fuego en los 44 hospitales del país. En varios casos fueron referidos a los centros asistenciales de la capital: Hospital Roosevelt (HR) y Hospital General San Juan de Dios (HGSJDD).
De acuerdo con Carlos Enrique Soto, director ejecutivo del Hospital Roosevelt, diariamente ingresan unas tres personas por heridas de arma de fuego y unas 2 por heridas de arma blanca.
Y al mes el promedio es de 84 admisiones por heridas de arma de fuego y 34 por heridas de arma blanca, pero esto puede variar y es por ello que anual y regularmente se cuantifican 831 ingresos por heridas de arma de fuego y 332 por arma blanca.
Solo en ese hospital el presupuesto anual para emergencias por violencia es de aproximadamente Q10 millones 136 mil, “siempre y cuando los pacientes no presenten mayores complicaciones”, describe el entrevistado.
De ese monto, unos Q8 millones 310 mil se utilizan para atender a los pacientes por heridas de arma de fuego y Q1 millón 226 mil para heridos por arma blanca.
Por otro lado, Julio Figueroa, director del HGSJDD, explica que el tratamiento y el costo de la atención, depende del área y la seriedad de las heridas que sufren los pacientes, pues en algunos casos se debe invertir más por la cirugía.
“Todo dependerá de dónde tendrá las heridas. No es lo mismo tener una herida de arma de fuego en las extremidades que en la cabeza. Esto va a depender del grado de severidad que tengan las lesiones porque en una extremidad puede ser que no fracture huesos, sino que solo toque tejidos blandos. Ahí varía el tratamiento y costo que tenga la atención. En general si son heridas que penetran en el cráneo van a producir traumas muy severos que van a implicar operaciones con el paciente o tratamiento intensivo. Si son heridas en el cuello son complejas porque casi todas se exploran quirúrgicamente, aquí estamos hablando de heridas de arma de fuego; en el caso de las heridas de arma blanca son menos letales”, explica el médico.
De acuerdo con el entrevistado, el problema de la violencia ha sido complejo en los últimos tres años y esto ha incidido en la saturación de la red hospitalaria. “Sí incide en la saturación del sistema de salud, pero ha disminuido; en los últimos tres años el tema fue fuerte, pero ha disminuido”, reitera.
ATENDIDOS EN EL IGSS
Otro porcentaje de la población es atendido en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS). Entre 2012 y septiembre de 2015, se asistió a 13 mil 189 guatemaltecos por heridas de arma de fuego y arma blanca.
De acuerdo con representantes de esa institución, en algunos casos se puede invertir hasta Q18 mil por un paciente que sufre heridas de arma de fuego y que necesita hospitalización en el IGSS; solo por el uso de la cama en el Área de Cuidados Intensivos I y II por cinco días, el costo puede oscilar entre Q4 mil 835 y Q4 mil 939.05.
“Por la gravedad del paciente puede ser que salga un servicio de encamamiento o puede ser que salga a un servicio de Intensivo I o II. La diferencia en el Intensivo I es que los pacientes están ventilados, recibiendo respiración artificial y los del Intensivo II no necesariamente van a utilizar un ventilador. Ese es el valor de la cama –entre Q4 mil 800 a Q4 mil 900–, no incluye medicamentos, es solo el hotel; aproximadamente un paciente en Intensivo con todo y tratamientos está entre Q15 mil y Q18 mil diarios porque hay pacientes que necesitan hemodiálisis”, explicó un representante del Hospital General de Accidentes Ceibal del IGSS.
De acuerdo con las fuentes oficiales, el procedimiento de ingreso de un paciente a la emergencia dependerá de su estado de salud, pues se requiere de atención diferente.
“Nuestros pacientes ingresan por la emergencia, los heridos por arma de fuego, sean afiliados o no, porque los bomberos en ese momento no saben. Él –afectado– tiene tres caminos: que la herida por proyectil de arma de fuego no penetró, solo se queda en observación y antibióticos, el segundo es que el paciente viene en estado delicado y se le hacen todos los estudios necesarios para ir a sala de operaciones y el tercer camino es que el paciente viene muy grave y de una vez se va a los intensivos y después se decide si se opera, pero primero se pone en condiciones”, refiere.
Por otro lado, Luis Valdez, jefe de la emergencia del referido nosocomio indica que la atención que se le brinda a un paciente se basa en las consecuencias de la lesión, principalmente sí es en órganos importantes.
“Nosotros nos enfocamos en las lesiones secundarias, hemos tenido pacientes que tienen cinco heridas de arma de fuego y no les pasó nada, pasan 24 horas en observación, se limpian las heridas y en 24 horas ya están en su casa y tenemos gente que con una sola lesión por arma de fuego en el cráneo, cuello u órganos vitales pasa con nosotros un periodo muy largo, ahí varía muchísimo. Nosotros nos orientaríamos a que si la herida es por arma de fuego, nosotros tratamos la consecuencia de esa lesión”, refiere Valdez.
El jefe de la emergencia indica que la mayoría de pacientes que atienden son por heridas de arma de fuego leves y necesitan internamiento de entre 24 a 48 horas.
“Vemos más seguido estas lesiones –por arma de fuego–, la mayoría son leves y necesitan hospitalización de un tiempo relativamente corto, de 24 a 48 horas en observación cuando no se ocasionó una lesión seria. Nosotros clasificamos las heridas de arma de fuego: una se llama heridas en sedal donde no penetró ni ocasionó ningún daño importante y heridas penetrantes, del cráneo, del cuello o del tórax, entonces ya sabemos que esas sí ocasionaron una lesión y pueden ser leves, moderadas o severas”, explica.
LA MAYORÍA MUERE ANTES
De acuerdo con los cuerpos de socorro, no todos los heridos por arma de fuego principalmente, logran llegar a la red hospitalaria con vida, algunos mueren en el camino o no son atendidos por la “saturación” existente, sin embargo, los representantes de los hospitales públicos y del IGSS lo niegan.
“Todos los pacientes con algún tipo de trauma se reciben, se atienden y un porcentaje de estos muy bajo es contra referido, pero los médicos residentes y los especialistas del área de emergencia tienen directrices de atención a esos pacientes”, argumenta Carlos Enrique Soto, director Ejecutivo del hospital Roosevelt.
De forma similar explica Julio Figueroa, director del Hospital San Juan de Dios: “Nosotros no dejamos de atender a un paciente por heridas de arma de fuego, es un ingreso absoluto al Hospital”, reitera.
También, Luis Valdez, del IGSS dice que sí existe saturación de pacientes, se refieren a otros lugares, pero no se dejan de atender.
“El hospital general de accidentes, recibe a todos los pacientes afiliados al seguro social, los pacientes pueden asistir o ser traídos directamente a la emergencia y otros son atendidos inicialmente en otras unidades del seguro social, tanto de la capital como también departamental, además de hospitales nacionales del país”, indica.
Sin embargo, la cantidad de muertes por heridas de arma de fuego y arma blanca que también documenta la Policía Nacional Civil (PNC) evidencian que solo un pequeño porcentaje de heridos ingresa a la red hospitalaria pública e IGSS.
En los informes circunstanciados policiales, principalmente en quincena, fin de mes y días festivos, el número de heridos puede ascender hasta 17 o 25 diarios; varios mueren y eso se refleja en las estadísticas anuales.
De acuerdo con la PNC entre 2012 y 2015, murieron 15 mil 815 personas por heridas de arma de fuego y 2 mil 35 por heridas de arma blanca, para hacer un total de 17 mil 850. (Lea el recuadro Las 17 mil 850 muertes por violencia).