POR MANUEL RODRÍGUEZ
mrodriguez@lahora.com.gt

La crisis que atraviesa actualmente el sistema de salud en general respecto al desabastecimiento de insumos básicos no es por la falta de recursos en el Ministerio de Salud, sino por el mal manejo de fondos, la sobrevaloración en compras y las plazas “fantasma” en esta institución. Siempre serán necesarios más fondos, pero los recursos existentes alimentan un sistema de corrupción. Adoptar medidas urgentes para paliar estas condiciones y sentar un precedente es, a criterio de analistas y expertos, el desafío de las actuales autoridades para garantizar la asistencia social a los guatemaltecos.

_Repo6_1bTras la conocida crisis que se vive en el sistema hospitalario nacional, donde miles de guatemaltecos no pueden llevar una vida saludable o prevenir una enfermedad por no poder acceder a servicios de calidad, investigadores, un diputado y la Procuraduría de los Derechos Humanos exponen los retos del Ministerio de Salud en los últimos tres meses de la actual administración para atender de mejor manera a la población.

LA MAYOR VISUALIZACIÓN DE LOS PROBLEMAS

La crisis financiera durante la mayor parte del gobierno del expresidente Otto Pérez Molina adquirió un giro dramático a finales del mes de julio e inicios de agosto del año pasado, cuando médicos de los hospitales Roosevelt y San Juan de Dios, los dos más grandes del país ubicados en la capital, suspendieron la atención en las consultas externas y las cirugías menores.

La medida fue tomada en acuerdo con la Junta Directiva de ambos centros, debido al crítico desabastecimiento de varios suministros y la escasez total de productos básicos como hilos de sutura, agujas, jeringas, hojas de bisturí, tubos orotranqueales y anestésicos entre otros.

La situación obligó a los galenos a priorizar los insumos para atender emergencias y la atención a la población se reinició semanas después, luego de que las autoridades cancelaran una deuda pendiente con los proveedores y se lograra un abastecimiento del 72% de material médico-quirúrgico, 89% de productos de laboratorio y 85% de medicinas. Pero los nosocomios ya habían dejado de atender a más de cinco mil personas mientras estuvieron paralizados.

RECONOCER LA CRISIS

_Repo6_1cMal manejo financiero, corrupción en todo el sentido, pero en especial en la compra de medicamentos y equipo, destrucción de redes de atención en la provincia y no priorizar la prevención tienen al sistema de salud colapsado, señala Zulma Calderón, jefa de la Unidad de Supervisión Hospitalaria de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH).

Según Calderón, en el último monitoreo realizado un año después de los problemas en los hospitales Roosevelt y San Juan de Dios por personal de la institución, en la actualidad el 95% de los hospitales nacionales funcionan sin abastecimiento, con poco recurso humano y mala infraestructura.

De acuerdo con la representante de la PDH, la mayoría de los centros de salud no cuentan con 130 medicamentos, que representan el 21% de la lista básica entre otros insumos necesarios para su funcionamiento e informó que existe una amenaza constante de paro por el déficit en los centros asistenciales de Jutiapa, Quetzaltenango, Zacapa, Quiché, Cuilapa, Coatepeque y en el San Juan de Dios.

En palabras de la galena, el desabastecimiento de medicamentos en los hospitales ha dejado sin tratamientos a pacientes que tiene tienen alta vulnerabilidad con enfermedades como diabetes, cáncer, virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), esclerosis e hipertensión.

“La falta de alimentos, el poco equipamiento, la cobertura insuficiente y robo de medicina también son otras causas que la corrupción ha dejado en el sistema de Salud. Este es un llamado para las autoridades a reconocer el nivel de la crisis para que doten de más recursos a la salud pública, mejorar la coordinación entre el seguro social, hospitales y sector privado, y apostar por la prevención para evitar cada vez más gasto en curación”, expresa la entrevistada.

La Defensoría de la Salud de la Magistratura de Conciencia reporta que diariamente recibe de 10 a 15 denuncias por inconformidad con los servicios que se prestan en el sector Salud. La mayoría de las notificaciones es por la falta de medicamentos en los centros de salud y nosocomios, así como abuso de empleados públicos.

“La mayoría de quejas es por la inconformidad que los usuarios tienen con la atención”, manifiesta la titular de dicha dependencia.

SE HA PERDIDO EL CONTROL

_PDF-1El sistema de salud de Guatemala es una de las situaciones que aqueja a la población que acude a diario a hospitales y centros de salud. La falta de servicios y de medicamentos son los principales reclamos de los guatemaltecos.

Con el objetivo de que esta situación cambie, Bismarck Pineda, investigador del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), hace una serie de recomendaciones para fortalecer el servicio, del cual asegura, el Ministerio de Salud ha dejado de ser el ente rector de su propia administración.

Una de las propuestas es que los equipos de los partidos políticos que competirán en la segunda vuelta electoral el 25 de octubre de este año, conozcan los estudios sobre las deficiencias y retos de la salud pública para que puedan incluirlos dentro de su agenda de trabajo y analicen lo que se requiere para sanear la problemática.

Bismarck resalta además las principales reformas a realizar a corto plazo para el efecto, potenciar la capacidad rectora de la institución, desarrollar una propuesta de la red de servicios, iniciar un proceso de reclutamiento, capacitación y asignación del recurso humano e invertir en agua y saneamiento ambiental en las zonas rurales del país.

Asimismo, sugiere contar con una estrategia de salud que incorpore las distintas instituciones y que el Ministerio de Salud recupere su capacidad rectora, especialmente en los ámbitos de planificación en salud, coordinación con el resto de entidades, desarrollo de políticas y definición del modelo de atención.

“Adicionalmente para mejorar la prestación de los servicios es imperante contar con el personal que tengan las competencias y la motivación adecuadas. Luego del diseño de un nuevo modelo de atención con descripción de funciones y objetivos, deberán crearse perfiles de los distintos puestos, evaluar a los servidores actuales, reestructurar los incentivos y mejorar su dirección. Esto implica también revisar el pacto colectivo y hacer las modificaciones necesarias para contar con un buen sistema de recursos humanos y no desfinanciar esta cartera”, asevera el experto.

NUEVOS PROCESOS DE COMPRA

Para Adrián Chávez, analista del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala, en la actualidad, se habla de una ineficiencia del sistema de salud para poder cumplir con su tarea de protección a la calidad de la atención, porque no se ha fortalecido con éxito la institucionalidad de sus políticas, los procesos y las operaciones no funcionan bien y tampoco se coordinan las políticas de salud con las sociales.

En ese sentido, destaca que la provisión de los servicios no muestra avance, de acuerdo con el crecimiento de la población, recurso humano insuficiente y deficiencias en el sistema logístico de abastecimiento de medicamentos y suministros.

Ante ello, Chávez propone un diagnóstico de la situación y cambios administrativos profundos que conlleven la implementación de nuevos procesos de logística para abastecer de medicamentos y suministros, crear métodos de compras y contrataciones transparentes y eficientes, lograr sistemas de información y contar con una buena supervisión.

“Se recomienda también integrar e incorporar un equipo de personas especialistas tanto a nivel central como en unidades ejecutoras claves del Ministerio de Salud para que desarrollen planes de acción que puedan monitorearse a través de un mando de control”, apunta el investigador.

El aludido explica que ante los señalamientos que pesan sobre los contratos abiertos para la adquisición de medicinas y material quirúrgico, se debe buscar una manera de comprar a mejores precios medicamentos para la red hospitalaria y apuesta al sistema de subasta inversa como una forma de abaratar los costos de adquisición de los productos y servicios, “pero para esto la Ley de Compras y Contrataciones que tiene que reformar”.

Roberto Alejos, diputado miembro de la Comisión Extraordinaria de Fiscalización de Compras del Sector Salud, coincide con la visión del representante del IPNUSAC, y agrega que el Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana utiliza como modalidad de compra la subasta inversa electrónica, que permite adquirir en bloque los medicamentos, con lo cual se abarata el precio de los mismos.

“En la Comisión se propuso este año introducir modalidades modernas como la subasta electrónica inversa y que la presentación electrónica de ofertas sea una obligación en todas las modalidades de adquisición pública. También la creación de un registro único de proveedores para fomentar la competencia, la certeza jurídica y una mayor participación en las adquisiciones”, indica el parlamentario.

BUSCAN SOLUCIONES

_PDF-3Debido a la crisis hospitalaria que azota el país y a la creciente demanda de insumos y mejoras en la atención del sector, autoridades del Organismo Ejecutivo acordaron hace unas semanas instalar una mesa de trabajo para buscar soluciones a la problemática, la cual está conformada por salubristas y directores de hospitales nacionales, quienes en primera instancia solicitaron por lo menos Q800 millones para atender las carencias antes de que finalice el año.

En las juntas, además de analizar la deuda existente con proveedores y las compras previstas para abastecer los nosocomios nacionales, se estudia la creación de una plataforma fiscalizadora, la cual permita una auditoría constante, respecto a la compra de medicamentos y la distribución real de estos, que conlleve a evitar supuestos robos en bodegas, según el ministro de Salud, Mariano Rayo.

El quinto titular de la cartera nombrado durante el actual período constitucional de Gobierno, asegura que el Ministerio de Salud mantiene una deuda de US$52 millones con proveedores del sistema sanitario por medicamentos, insumos, renta, oxígeno y extracción de basura; pero que la crisis actual no se debe a atrasos del MSPAS ni del ministerio de Finanzas, si no a las acciones que no se implementaron para evitarla.

“Siempre se decía que las cosas no ocurrían por falta de dinero o porque Finanzas no cumplía, pero hoy, a siete días –de tomada la posesión en la cartera–, podemos decir que la responsabilidad estaba aquí en el Ministerio de Salud”, menciona el funcionario.

El ministro afirma que no juzgará a sus antecesores y que durante los tres meses que restan del actual periodo presidencial, implementará cuatro medidas para corregir el rumbo de la cartera: la austeridad, medidas de control y lucha contra la corrupción, restablecer la capacidad de los proveedores y ordenar las finanzas.

El funcionario espera que en un mes esté estabilizada la situación en los hospitales nacionales, de los cuales 17 siguen en una situación crítica de abastecimiento general.

Rayo declara que entre las medidas que se han adoptado en la cartera, se encuentra que, de los Q40 mil 704.74 que debe recibir él como sueldo, sólo se quedará con Q9 mil, el resto se destinará a áreas que tienen que ver con hospitales y atención a la población.

También se rescindieron contratos del subgrupo 18, personal que prestaba servicios técnicos y profesionales, lo que permitirá un ahorro de Q140 mil mensuales que se destinarán a la compra de insumos para las áreas de salud y hospitales y se debitó Q69 millones 788 mil 442 del departamento administrativo de la cartera para dirigirlos a las áreas de salud, a las que se les dará Q46.6 millones y otros Q23.3 millones distribuidos entre 16 hospitales nacionales, entre ellos el San Juan de Dios.

“Una población sana es una población más productiva, ya que tiene mayores ingresos y necesita menos asistencia médica, por ello, el Estado debería contar entre sus prioridades de una parte el gasto social para mejorar el capital social, y en segundo lugar asegurar un sistema de seguridad social que asegure el bienestar de la población”, puntualiza el también excongresista.

LAS REFORMAS NORMATIVAS

José Alfonso Mata, médico y cirujano egresado de la Universidad de San Carlos de Guatemala, opina que hoy en día, un perfil epidemiológico totalmente diferente al de hace 50 años, un precepto constitucional, una organización deficiente del sistema de salud para hacerle frente a ese perfil y darle cumplimiento al mandato constitucional, se convierten en los principales retos del Estado en materia de salud.

Por eso ve necesaria una reforma financiera, ya que considera que hay espacios que deben llenarse y usarse dentro de los ingresos, así como una reforma gerencial donde se pueda asegurar que el dinero y los recursos se gastan bien y con buena calidad y así como su continuidad permanente.

“El modelo de atención también necesita reformas, ya que si se moderniza y precisa la prevención, en pocos años no habrá dinero que aguante las necesidades de atención a los problemas de salud. Se estima que más del 80% de la población nacional, tiene acceso a los subsistemas de salud, más no necesariamente protección y en los que los usan, no significa que resuelvan su problema. El acceso y la calidad de la atención tanto del MPSAS como del IGSS, es limitado y deficiente”, dice.

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