POR SAIRA RAMOS
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El Congreso creó dos plazas de subdirector general y subdirector administrativo para José Francisco Ballesteros y Rodolfo Augusto Lizama, secretario privado y asesor del presidente del Congreso, Luis Rabbe.

Los nuevos espacios se abrieron porque “existía necesidad administrativa y porque hay puestos que se deben llenar, lo cual no debe verse con extrañeza ni debe causar ningún problema”, dijo molesto Rabbé al ser consultado sobre los cargos.

En recientes declaraciones a un medio escrito, Ballesteros afirmó que en los últimos tres años laboró para el Legislativo “ad honórem”, pero fue hasta el 2016 que se realizó su contrato bajo el renglón 022.

En un acta de la Junta Directiva firmada por el secretario César Fajardo refiere que Lizama, el asesor, fue contratado el pasado 23 de julio con un salario de Q20 mil, distribuidos en el renglón 011 y 012, respectivamente.

Entre tanto, el nombre de los aludidos aparece en documentos oficiales del Congreso que dan cuenta que asesoraron proyectos del diputado y amigo de Rabbé, Carlos Herrera, que no fue reelecto en las elecciones del 6 de septiembre.

Las contrataciones de Ballesteros y Lizama, se suman a las mil 208 empleadas por el presidente del Congreso en los primeros cinco meses del 2015.

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