POR MARIELA CASTAÑÓN
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Carmen Rosa de León, directora del Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible (Iepades) fue consultada para conocer su opinión sobre la conducta del grupo de sicarios denominada El Patrón, quienes evolucionaron del asalto al sicariato. La profesional consideró que en este caso falló el sistema de rehabilitación, tomando en cuenta que los líderes de la banda ya habían sido detenidos antes, mientras que el sistema de justicia también pudo contribuir para que los sindicados estuvieran libres de nuevo.
Las consultas a la Directora de Iepades surgieron luego de la publicación Banda El Patrón: De asaltos a sicariato; sus jefes estuvieron presos, donde se explica la mutación de un delito a otro de parte de los señalados del asesinato de Francisco Palomo, José Meléndez y Faisal Aranki.
De acuerdo con la entrevistada, el Sistema Penitenciario incidió para que los sindicados cometieran delitos de mayor impacto, pues su permanencia en la cárcel y sus vínculos con otros reclusos, pudieron contribuir a eso.
“El problema es que el Sistema Penitenciario no cumple su función adecuadamente, el ingreso, la estancia provoca que los privados de libertad encuentren la forma de vincularse con otras estructuras y en este caso es claro que el ingreso a las cárceles les sirvió para que en el momento de la salida pertenecieran a un grupo organizado y aliándose con otras personas para cometer más hechos delictivos”, indicó.
De León opinó que probablemente la aplicación de justicia también influyó para que estas personas abandonaran pronto la cárcel, reiteró que es necesario la autodepuración del mismo y la existencia de jueces probos.
“Por una parte el sistema de justicia también jugó un papel importante, aunque depende el delito –del que se les sindicó-. Si estaban presos es porque hubo investigación, pero lo que no funcionó quizá fue el proceso del juzgamiento, hemos visto que esto también es un problema con el Organismo Judicial y la presentación de pruebas”, dijo.
