Guatemala's President Otto Perez Molina speaks during a press conference in Guatemala City, Monday, Aug. 31, 2015. The president said Monday he understood protests calling for his resignation and will not interfere with demonstrations or the legal case against him, but insisted the country must go through with Sunday’s presidential elections. (AP Photo/Moises Castillo)

Por Redacción La Hora 

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El presidente Otto Pérez se defendió este lunes de las graves acusaciones en su contra por parte del Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), a la vez que criticó el papel de la Pesquisidora, que recomendó retirarle su inmunidad y apoyó la realización de las elecciones programadas para el 6 de septiembre.

En la conferencia de prensa, la primera que dio desde los señalamientos en su contra y la captura de quien fuera su exvicepresidenta, el mandatario achacó el papel desempeñado por la Comisión Pesquisidora del Congreso, que recomendó quitarle la inmunidad.

Según Pérez, la forma en que actuó la Comisión, fue «incorrecta y apresurada». Agregó que el día sábado había planeado asistir a la citación con la Pesquisidora pero que 10 minutos después le pidió a su abogado que acudiera en su lugar, debido a que considera que algunos integrantes de la misma realizaron un «show político».

El mandatario también se defendió de los señalamientos en su contra por parte de la CICIG y el MP. «No recibí ningún centavo, menos de esa estructura fraudalenta» señaló, en referencia a «La Línea».

El gobernante negó todo vínculo con presuntos cabecillas, como Estuardo González, alias «Eco», quien según la CICIG y el MP, tenía en su casa un memorando dirigido al presidente sobre el «control de aduanas» y justificó la llamada telefónica presentada por la Fiscalía, en que se le escucha pedir la remoción de una persona en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).

Estaba preocupado porque la recaudación no iba caminando, indicó.

Por otro lado, Pérez Molina defendió la realización de elecciones programadas para el 6 de septiembre y el debido proceso. No llevar a cabo las elecciones sería un rompimiento a la Constitución y un retroceso, anotó.

Actualmente el mandatario enfrenta un proceso de antejuicio en su contra y mañana el Congreso deberá decidir si le retira o no la inmunidad, para que pueda ser sometido a tribunales, tras las acusaciones de su participación en «La Línea».

 

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