POR CLAUDIA PALACIOS

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La ex vicepresidenta Roxana Baldetti y el presidente Otto Pérez Molina consintieron y participaron de la cooptación de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) por parte de la estructura criminal de defraudación aduanera “La Línea”, señaló el Ministerio Publico en la audiencia de primera declaración contra la ex funcionaria.

Las investigaciones de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) indican que La Línea tenía el control completo de la SAT, al punto de que la organización criminal daba direcciones a superintendente de aduanas, Omar Franco, para administrar la política tributaria del país.

El Ministerio Público (MP) señaló que el poder de La Línea venía de la influencia sus altos líderes, la ex vicepresidenta Roxana Baldetti y el Presidente Otto Pérez Molina, los encargados de nombrar o destituir a funcionarios.

“Hay una secuencia de llamadas que comienzan el 23 de diciembre del año 2014, cuando la organización criminal indica, a través de las escuchas telefónicas, de tener conocimiento que el señor Carlos Muñoz ya no iba a ser más el Superintendente y que en su lugar iba a llegar una persona, que se refieren como el de Anteojitos, el que iba pedido estar con el grupo, y que la que lo designaba era La Señora.”, indicó el fiscal Antonio Morales al juez B de Mayor Riesgo, a cargo del proceso judicial contra Roxana Baldetti.

Las pesquisas apuntan a que “El de anteojitos” era el mote de Omar Franco, nombrado Superintendente de Aduanas por el presidente Otto Pérez Molina el 28 de enero último, es decir, 35 días después de la conversación interceptada por el MP.

La relación entre hechos y llamadas telefónicas permitió a la fiscalía individualizar a Baldetti, a quien los miembros de La Línea se referían como “La Señora”, la “2”, la “Mera Mera” y en algunas ocasiones como “La vice”.

Según una tabla de control de pagos encontrada en la casa del jefe operativo, Salvador González, el 50 por ciento de lo apropiado a través de sobornos estaba dirigido para “El 1” y “La 2”, quienes estaban en un nivel superior de mando que Juan Carlos Monzón Rojas, exsecretario privado de la exvicepresidenta.

Con base en estos argumentos y evidencias, el MP solicitó al juez B de Mayor Riesgo ligar a proceso a la ex funcionaria por los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo y casos especiales de defraudación tributaria.

Mario Cano, abogado de Roxana Baldetti, expuso al juez que el caso contra su patrocinada se trata de un “juicio político” y que aunque el MP ha comprobado la existencia de una red criminal en la SAT y la participación de funcionarios de alto rango en la misma, en ninguna de las llamadas telefónicas interceptadas por la fiscalía se menciona el nombre de la sindicada.

Cano responsabilizó a Juan Carlos Monzón como el cabecilla de La Línea y cuestionó la imparcialidad de la fiscalía, argumentando que en las conversaciones se menciona el nombre de la exintendente de aduanas, Claudia Méndez, contra quien no existe proceso penal.

El abogado también indicó que en una de las llamadas se escucha la voz de Mario Leal, empresario y candidato a la Vicepresidencia por Unidad de la Esperanza. “Sin embargo a él, el MP lo menciona con otro nombre, con el nombre de Mario Muñoz”, dijo.

El juez Miguel Ángel Gálvez resolverá si Baldetti enfrentará proceso penal y será enviada a prisión preventiva esta tarde.

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