POR GRECIA ORTÍZ
gortiz@lahora.com.gt
Hábitat para la Humanidad, se encuentra en el país desde 1976, la idea humanitaria surgió en manos de una persona extranjera, que al observar la necesidad que existía, decidió aportar con viviendas a las personas afectadas por el terremoto de ese año; desde entonces la organización brinda ayuda a las personas de escasos recursos, a nivel nacional e internacional.
Víctor Portillo, miembro de Hábitat para la Humanidad explicó a La Hora Departamental, que el fundador de la organización, se vio motivado al observar la necesidad que atravesaba el país tras el terremoto que desoló varios departamentos del país.
“Era un empresario exitoso, a veces pasa que por dedicarse mucho al trabajo se descuida un poco la familia, entonces la esposa creyente de fe, quiso que viviera un retiro y durante el mismo, lo llevaron a un lugar en donde vio escasez. La gente ahí vivía con casi nada y eso le impactó mucho”, afirmó.
VARIEDAD DE PROYECTOS
El entrevistado agregó, que se han creado diferentes proyectos y no solo viviendas, aunque al principio detalló, que se enfocaron en determinar a qué cantidad de personas se podía asistir, puesto que la necesidad que existía, sobre todo en el interior del país era considerable.
Hábitat para la Humanidad, tiene previsto llegar para noviembre de este año a la solución número cien mil a nivel nacional, que incluiría a igual número de familias apoyadas.
La organización se apoya en el mensaje de las familias que apoyaron con anterioridad, es decir para demostrar su existencia “al final buscamos que nos reconozcan como personas que no tienen interés comercial”.
Portillo, aseveró que existen comités formados en varias aldeas, que además velan por la superación y desarrollo de su comunidad y que cada cierto tiempo cuando hay un proyecto, se les informa de qué manera se puede trabajar y de esta forma gestionan ayuda para las familias del lugar.
En cuanto a la demanda de vivienda, comentó que en donde se construye más, es en la región nororiente, suroriente así como en San Marcos, aunque siempre hay diversidad de proyectos afirmó, porque existen lugares en donde optan a estos.
Asimismo cuentan con los proyectos de estufas ahorradoras de leña, que al final sirven para que las familias no respiren el humo dañino que se genera, además trabajan para hacer letrinas, que son parcialmente subsidiados.
EXISTEN CAPACITACIONES
Respecto al financiamiento de Hábitat para la Humanidad, comentó que al principio se trabajaba con donaciones completas, pero ahora se trabaja con la ayuda mutua, “todos nos ayudamos para poder superarnos”, actualmente trabajan con financiamientos bajos, dirigidos a personas de escasos recursos, aunque siempre existen excepciones de casos ejemplares.
“Hay casos en donde las personas viven en una situación muy delicada, a estos proyectos muy especiales, se les dona una vivienda, y se les trata de mejorar, pero la demás población de clase media baja, o media, cuando lo necesitan se acercan y los apoyamos”, dijo.
Portillo reiteró, que incluso hay cuotas de Q300 a Q350, dependiendo de la necesidad del solicitante, que incluye el material de construcción y la mano de obra, aunque existen circunstancias en las que se capacita a una persona que se dedica a la obra.
“Tenemos capacitaciones con diferentes temáticas, en el proyecto en sí tenemos capacitación de construcción, entonces se capacita a la familia o al albañil, sino lo proporcionamos nosotros y si las personas tienen a su albañil se les capacita igual manera en construcción”, aseveró.
El legado de la organización, se encuentra también en otros países, tales como El Salvador, México, Argentina, Colombia e incluso en algunos países del continente Europeo; aunque su trabajo es distinto debido a las posibilidades y desarrollo que poseen, “ellos trabajan de diferente manera, porque no hay tanta pobreza como la que existe en este país, o en otros como El Salvador”.
¿Cómo ayudar?
Si usted desea información del proyecto “Hábitat para la Humanidad”, puede comunicarse a través de sus redes sociales o de su página web, en donde le brindarán información, así como del voluntariado que realizan.
De acuerdo a Portillo, hay personas que se dedican exclusivamente al voluntariado, por lo que forman grupos y se organizan para construir proyectos de menor o gran escala, en los que incluso participan personas extranjeras que se dedican a la construcción de viviendas.
“Hay casos en donde las personas viven en una situación muy delicada, a estos proyectos muy especiales, se les dona una vivienda, y se les trata de mejorar, pero la demás población de clase media baja, o media, cuando lo necesitan se acercan y los apoyamos”.
“Al final buscamos que nos reconozcan como personas que no tienen interés comercial”.
VÍCTOR PORTILLO –HÁBITAT PARA LA HUMANIDAD-