Por Redacción La Hora 

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mpSegún investigaciones del Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), el presidente Otto Pérez Molina y la exvicepresidenta Roxana Baldetti, encabezaban la estructura delictiva conocida como «La Línea».

En conferencia de prensa, el comisionado Iván Velásquez detalló el organigrama de la estructura, encabezada por el presidente y la entonces vicepresidenta.

Porque tenemos el soporte más allá de las alusiones en las escuchas telefónicas, se solicitó la captura y el antejuicio, indicó el titular de la CICIG.

El comisionado Iván Velásquez y Aldana informó que a partir del 16 de abril y de allanamientos se obtuvieron innumerables documentos que complementaron el caso «La Línea».

A decir de Velásquez, los documentos revelaban una relación cercana del presidente y la entonces vicepresidenta, como boletos electrónicos aéreos de viajes realizados antes de llegar al poder.

El titular de la CICIG también señaló que las referencias en escuchas telefónicas sobre el «1», el «mero mero», «dueño de la Finca» y a la «2», a la «Señora» y «dueña de la finca» corresponden, en su análisis, al presidente Otto Pérez y a la señora Roxana Baldetti.

Por su parte la Fiscal General, Thelma Aldana, informó que plantearon la solicitud de antejuicio contra el presidente Otto Pérez Molina esta mañana, por sospechas de su participación en el caso de la estructura «La Línea».

Aldana indicó que consideraron que hoy era el día adecuado y procedente para efectuar la captura de Baldetti y presentar la solicitud antejuicio contra el mandatario.

ANTECEDENTES

El pasado 16 de abril, el MP y la CICIG dieron a conocer la captura de al menos 20 funcionarios,exfuncionarios y particulares, entre ellos el titular de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), Omar Franco, así como el superintendente Carlos Muñoz, tras una investigación de que un grupo de importadores estaban involucrados en acciones de contrabando, quienes tenían contacto con una red de tramitadores aduaneros para evitar el pago de impuestos.

Para ello la red proporcionaba a los importadores un número telefónico conocido como “La Línea”. Las autoridades establecieron que parte de la estructura estaba integrada por funcionarios de la SAT.

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