Por Redacción La Hora 

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El Inspector Castro realizó con éxito el allanamiento que tuvo asignado el 8 de julio del año en curso en La Democracia, Huehuetenango, capturando a quien se le había ordenando por orden de juez competente.

Luego, se entera que un compañero estaba herido y perdiendo mucha sangre en una zona de difícil acceso. El Inspector consigue vehículo de un buen ciudadano y logra llegar al punto donde se encontraba su compañero para llevarlo a una ambulancia.

En lugar de irse con el herido en la ambulancia, regresa al punto de conflicto para liberar a una madre y a su hija que se encontraban en medio de fuego cruzado. 
Una vez lograda la liberación, fue alcanzado por un proyectil de arma de fuego que le costó la vida.

Heber Castro dejó atrás a su querida esposa y tres maravillosos niños. Sus dos hijos grandes que ya van a la escuela, son abanderados.

Héroes como Heber no pueden quedar en el anonimato y no esperemos a que falten los buenos policías para enaltecerlos, agradecerles y valorarlos socialmente.

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