POR MARIELA CASTAÑÓN
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Un proceso electoral atípico antecede las elecciones generales convocadas para el próximo 6 de septiembre. Expertos consultados coinciden en que las investigaciones de la Comisión contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) marcaron un antes y un después en la política y en el rumbo del país, pues develaron la existencia de redes de corrupción incrustadas en el Estado y entrelazadas con diferentes actores, además de la infiltración del narcotráfico.
Casos como “La Línea”, Redes, infiltración del narcotráfico en la política, fueron algunos de los temas develados por la CICIG y la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) previo a las elecciones generales.
La vinculación de personajes en estos casos, como el exsecretario privado de la exvicepresidencia, Juan Carlos Monzón, diputados como Baudilio Hichos y aspirantes a cargos públicos como Edgar Barquín y Edwin Javier Javier, fueron revelados por el ente internacional.
A criterio de Javier Brolo, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), la CICIG no solo marcó el inicio de un proceso electoral anticorrupción, sino, también proporcionó herramientas a la población para exigir un cambio de sistema.
“La CICIG puso la agenda electoral anticorrupción, la propuesta que se debe hacer de parte de los políticos. A partir de la coyuntura en los casos de corrupción que CICIG evidencia, pone el tema de combate a la corrupción y las exigencias adicionales que los candidatos deben cumplir. La ciudadanía que se ha empoderado gracias a las evidencias que se han puesto y ha permitido que asuma su responsabilidad”, indicó Brolo.
De acuerdo con el entrevistado, en los procesos electorales anteriores había más políticos aspirando a un cargo público, mayor publicidad y gastos extenuantes en campaña política. En la actualidad, se ha logrado exigir más transparencia y probidad, aunque esto también genera dudas de saber si existen candidatos con esas cualidades.
“Ahora hay incertidumbre de saber qué candidatos se van a inscribir porque no cumplen con algún requisito de honorabilidad, también tenemos el proceso de Reforma Electoral mezclado con campaña, las investigaciones de corrupción han distraído, los planes de gobierno –de los candidatos- están por presentarse, una reducción en la visibilidad de las campañas, un Tribunal Supremo Electoral más vigilante”, detalló.
REVELACIONES PREOCUPANTES
Por otro lado, Néstor López, analista independiente, destacó que las revelaciones de la CICIG provocan varias preocupaciones, ya que esto demuestra cómo funciona el sistema político.
“El aspecto más preocupante es la serie de vinculaciones al tema de narcotráfico, los señalamientos de corrupción, de redes, de tráfico de influencias dentro de la esfera política, aunque todos sabemos que esto siempre se ha dado, no obstante, el aspecto de la condición de redes que señala la CICIG es preocupante porque conlleva, procesos, tiempo, historia, integrantes, miembros, administración”, explicó López.
El profesional detalló que las redes y estructuras mencionadas por CICIG y otras analizadas desde afuera, pueden fortalecerse.
“Crear estructuras de defraudación fiscal, de tráfico de influencias, estructuras políticas como la del señor Hichos, la de Mario Rivera, los Rivera, porque no decirlo, estructuras que están formando como la del señor Pérez, de su esposa y su hijo, se ve que hay una oportunidad de corrupción en el país, cada uno está tomando su espacio a nivel regional”, manifestó el entrevistado.
López opinó que el trabajo del ente internacional aportó “aspectos positivos” que permitieron revelar la corrupción en Guatemala; si no hubiera develado los casos, la situación sería igual y sin esperanzas de cambio, indicó.
“Las investigaciones de la CICIG son positivas, imaginémonos que no hubiera CICIG esto habría seguido, nadie lo hubiera puesto a la luz pública”, afirmó el analista.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) convocó a elecciones generales el próximo 6 de septiembre.
