POR MANUEL RODRÍGUEZ
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Desde que asumió el papado en marzo de 2013, Francisco además de ser el jefe de Estado del Vaticano y cabeza de la Iglesia Católica, se ha caracterizado también por la renovación y la firmeza de sus discursos que han permitido dar un giro en la percepción de la Iglesia tradicional y conservadora, hacia una institución consciente y consecuente con sus fieles y el mundo entero, más allá de la doctrina espiritual y enfocada en el ámbito social y humanístico.

Para representantes de diversos sectores de la sociedad civil, los mensajes con palabras directas y sencillas así como congruentes con la realidad y el liderazgo de Jorge Bergoglio también impactan en un país como Guatemala, donde en medio de una crisis política sin precedentes, la mayoría de la población se encuentra sumida en la pobreza y las autoridades de gobierno hacen mella de los recursos públicos que en la práctica, deberían ser dirigidos para el buen vivir de los más desfavorecidos.

LA CORRUPCIÓN ES LA GANGRENA DE UN PUEBLO

El pasado 12 de julio, ante miles de fieles en la ciudad de Asunción, Paraguay, el Papa Francisco cargó contra la corrupción en uno de los discursos más duros de su reciente viaje por países de Latinoamérica. Dijo que “la corrupción es la gangrena de un pueblo” y añadió que “ningún político puede cumplir su rol si es chantajeado”.

“Una cosa que por honestidad quería decirles”, intervino Bergoglio, “es que un método que no da libertad a las personas para asumir responsablemente su misión de construir la sociedad, es el chantaje. Siempre es corrupción: si hacés esto, te hacemos esto. La corrupción es la polilla, la gangrena de un pueblo”.

El Prelado también sostuvo ese día un encuentro con miembros de la sociedad civil guaraní en el santuario de la Virgen de Caacupé, patrona de Paraguay, donde recalcó que la corrupción es un fenómeno que se repite “en todos los pueblos del mundo” y llamó a las personas “a jugar limpio”, usando una metáfora propia del mundo del futbol.

Agregó: “No coimeen (sobornen) al réferi. No tengan miedo de dejar todo en la cancha ni de entregar lo mejor de sí”. Y prosiguió: “Estamos llamados a decir no a la corrupción, tan difundida y extendida que parece una actitud, un comportamiento normal. No a los acuerdos mafiosos, a las estafas, a los sobornos y este tipo de cosas”.

Estimaciones de la organización no gubernamental Transparency International indican que en inversión pública, alrededor de Q12 mil millones del Presupuesto General de la Nación 2015, se pierde en prácticas corruptas. Además, posiciona a Guatemala en el puesto 50 de 175 países más corruptos del mundo.

Actos de corrupción como enriquecimiento ilícito de funcionarios públicos, evasión a la Ley de Compras y Contrataciones, sobrevaloración de adquisiciones, pago de altas comisiones para lograr contratos, son algunas de las denuncias recurrentes en el Ministerio Público, que incluso motivó a que en 1999 se creara una fiscalía especial que se dedicara a investigar este flagelo. Sin embargo, la entidad tiene acumulados casos sin resolver de los gobiernos de Alfonso Portillo, Oscar Berger, Álvaro Colom y el actual de Otto Pérez Molina.

Desde el 2000, la Fiscalía contra la Corrupción ha recibido 4 mil 931 denuncias, de las cuales el 69 por ciento están en proceso de investigación y solamente el 7% tiene sentencia. El 14 por ciento de los casos ha sido desestimado, el 1% archivado y solamente el 9% registra acusaciones.

Por eso, la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) presta asistencia al Ministerio de Gobernación y al MP en la investigación de casos de alto impacto para la desarticulación de redes de corrupción, cuerpos paralelos y aparatos clandestinos enquistados en el Estado.

Una fuente del ente internacional afirmó que la CICIG ha participado en la investigación de 57 casos de gran resonancia desde su instalación hace ocho años, sobre cuestiones tales como ejecuciones extrajudiciales, extorsión, trata de personas, adopciones indebidas, corrupción y tráfico de drogas.

Entre los principales aportes de la CICIG está la investigación de la estructura mafiosa en aduanas llamada “La Línea”, la red ilegal de cobros de Byron Lima Oliva en Presidios, los antejuicios contra diputados por diversos delitos, el desfalco por Q52 millones en la Policía Nacional Civil, el fraude del Seguro Social, el Caso Sperisen y la corrupción en los juzgados con ayuda del “Bufete de la Impunidad”.

Recientemente, la Comisión asestó otro duro golpe al poner al descubierto la estructura de tráfico de influencias y sobornos de alto nivel entre funcionarios, particulares y empresas que realizaban pagos por los favores realizados y en donde se sindica a Gustavo Martínez, exsecretario general y yerno del presidente Otto Pérez Molina.

Además, se puede enlistar a la red transnacional de lavado de dinero del narcotráfico que financió campañas políticas, según el MP y la CICIG, con la protección de funcionarios como el actual vicepresidenciable del partido Lider, Édgar Barquín, pero que en 2008 se desempeñaba como presidente del Banco de Guatemala.

Renzo Rosal, analista político de la Universidad Rafael Landívar, dice que en medio de una crisis política en el país y el clamor popular para reformar el Estado, el mensaje del Papa en Paraguay, también incide en la cotidianidad de los guatemaltecos, pues concuerda en que la corrupción es el “cáncer que tiene enfermo a Guatemala” y que abarca todas las esferas gubernamentales, lo que hace que más personas se muestren interesadas en practicar este flagelo.

“El Papa Francisco no solo a los católicos sino a todos en general, nos llama a no retroceder ni un milímetro contra la corrupción. Por eso no debemos aflojar en esa lucha porque existe un país y un pueblo con hambre y harto de la delincuencia detrás. Claramente hace falta voluntad política y consensos entre los sectores para superar conflictos a través del diálogo y acabar con la impunidad generalizada que propició la corrupción gubernamental”, subraya el entrevistado.

A LA DEFENSA DE “LA CASA COMÚN”

El 28 de abril de 2015, el Papa Francisco recibió al Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, para abordar cuestiones relacionadas con la protección y conservación del medio ambiente en la antesala de un coloquio titulado “Proteger el planeta, dignificar la humanidad”, organizado por la Academia Pontifical de las Ciencias en el Vaticano. En aquella fecha, el Pontífice anunció que publicaría una encíclica acerca de ecología en junio, la que Ban dijo esperar “con impaciencia”.

Efectivamente, fue el 18 del mes siguiente que la encíclica papal, publicada bajo el título Laudato Si (Alabado Seas), se convirtió en la primera que Jorge Bergoglio ha escrito enteramente y que está dirigida no solo a los católicos, sino a todos aquellos que contribuyen a detener la degradación de “la casa común que Dios nos ha confiado”.

“La tierra, nuestra casa, parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería”, dispara el exarzobispo de Buenos Aires, que enumera en la primera parte del documento diversas formas de contaminación, así como el “preocupante calentamiento del sistema climático”, que ha provocado el constante crecimiento del nivel del mar, eventos meteorológicos extremos, el agotamiento de recursos vitales como el agua potable, y la disminución de selvas, bosques y biodiversidad.

En la encíclica, el Papa también aborda la mala gestión de los recursos, la desigualdad entre las regiones ricas y pobres del planeta o la tibia respuesta de los líderes políticos y económicos ante el desafío de la actual crisis medioambiental.

“Lo que para mí es muy valioso de esta nueva encíclica es el hecho que el Papa Francisco tiene claro que la conciencia ambiental y del cambio climático están empujando a la humanidad a que revise sus valores de vida con urgencia y en especial nuestra relación con el planeta en general”, expresa Julio González, activista ecológico del colectivo Madre Selva.

Sin embargo, el ambientalista explica que la crisis ecológica mundial, debería ser lo suficientemente convincente como para hacer cambiar de actitud a las personas en Guatemala para que los esfuerzos se enfoquen en revertir el daño causado. “Pero predomina la indiferencia, la ignorancia, y muchas veces, hasta la conveniencia de no hacer nada”, indica.

Según un reciente estudio de la Facultad de Farmacia de la Universidad de San Carlos (Usac), sobre la calidad del aire, que la atmósfera guatemalteca está contaminada por encima de los estándares permisibles por la Organización Mundial de la Salud (OMS), especialmente los días viernes entre las 11 y 17 horas; dicho elemento afecta gravemente la salud de las personas, primordialmente el aparato respiratorio.

El 70 por ciento de la contaminación es provocada por las emisiones de los automotores, el 25 por ciento por la industria y el 5 por ciento restante por la quema de basura; el lugar más contaminado en la ciudad es El Trébol, revela el análisis.

“Si el Estado no interviene en la situación, la contaminación en Guatemala podría empeorar y como consecuencias los ciudadanos enfrentarían graves problemas. Lamentablemente, muchos esfuerzos para buscar soluciones concretas a la crisis ambiental suelen ser frustrados no solo por el rechazo de los poderosos, sino también por la falta de interés de los demás. Por eso el futuro para el país no se ve prometedor en lo absoluto”, añade González.

DRAMA DE LOS MIGRANTES HACE LLORAR

El Papa, de nombre Jorge Mario Bergoglio, es de origen europeo, ya que sus abuelos maternos y su padre emigraron a Argentina desde una zona cercana a Turín, Italia.

El Pontífice ha hecho de la inmigración una prioridad de su papado. Su primer viaje en 2013 fue a la isla del sur de Italia de Lampedusa para rendir homenaje a los miles de migrantes que murieron intentando cruzar el Mediterráneo.

El Papa Francisco pidió el 17 de junio último en una visita a la ciudad de Turín, Italia, respetar a los migrantes y un trato más justo para este grupo vulnerable de la población. También mencionó que son vistos como mercancías por las conexiones mafiosas y la corrupción.

“El espectáculo de esos seres humanos tratados como mercancías hace llorar”, comentó el Pontífice según rescataron varios portales noticiosos.

Francisco se refirió a la difícil situación que viven los migrantes que tratan de escapar de la pobreza y la violencia que somete a los demás ciudadanos en sus países de origen, quienes muchas veces también son víctimas del crimen organizado y la discriminación.

De acuerdo a cifras de la Organización Internacional para los Migrantes, alrededor de 11.4 millones de personas radican en Estados Unidos sin documentación que los autorice vivir en ese territorio, siendo países latinos los de mayor porcentaje poblacional.

Los países con más porcentajes con migración hacia suelo estadounidense son México (51%), Guatemala (11%), El Salvador (6%), Honduras (3%), Filipinas (3%); concentrándose, en su mayoría en cinco estados de aquel país: California (25%), Texas (16%), Florida (6%), Nueva York (5%), Illinois (5%).

Sobre la situación de los migrantes guatemaltecos, Pablo Solares, abogado guatemalteco que ayuda a connacionales en EE. UU. a tramitar sus documentos de identificación sin tener que volver a Guatemala, menciona que su principal preocupación es que el Estado no le otorga la importancia que la situación requiere.

Asimismo, declara que en los últimos 15 años, la migración se ha reportado en los territorios con menor presencia estatal en temas de acceso a la educación, salud pública y seguridad ciudadana.

Solares sostiene que Guatemala tiene una enorme deuda con los connacionales indocumentados que actualmente radican en Estados Unidos, porque a pesar del importante aporte de las remesas familiares a la economía nacional, este grupo permanece “invisibilizado” por el Estado, lo cual repercute en el poco apoyo a los migrantes en el exterior.

FAMILIA, CUNA DE VALORES CRISTIANOS

“Queridos jóvenes, no caigan en la mediocridad, la vida cristiana es para alcanzar nobles ideales. La familia sigue siendo la cuna de la transmisión de los valores cristianos”.

La frase fue escrita por el Papa Francisco el pasado 15 de julio en su cuenta de Twitter. Además resaltó la importancia que tiene el matrimonio para que exista una unión familiar y aludió al divorcio, al considerar que “no hay que hacer caso a esta cultura de lo provisional que rompe la vida en pedazos”.

También se refirió a los abuelos, de los que dijo que son “la sabiduría de un pueblo y un pueblo que no escucha a sus ancianos es un pueblo que muere”.

Para Nery Rodenas, director ejecutivo de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala –ODHAG–, sintetiza el interés del Pontífice en los valores de la familia, en la educación, en lo que él mismo denomina “cultura del encuentro”.

De igual forma, expone que muchos piensan que se están perdiendo los valores tradicionales de Guatemala, pero el fenómeno real es que las familias, que cada día son más disfuncionales en el país, por ejemplo el aumento de las madres solteras, los padres solteros, los divorcios en masa, las separaciones por migración, las separaciones por violencia, viudez por violencia, etcétera.

“Estamos llamados a decir no a la corrupción, tan difundida y extendida que parece una actitud, un comportamiento normal. No a los acuerdos mafiosos, a las estafas, a los sobornos y este tipo de cosas”.

“La tierra, nuestra casa, parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería”.

“El espectáculo de esos seres humanos –los inmigrantes– tratados como mercancías hace llorar”.

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