POR MANUEL RODRÍGUEZ
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Las condiciones climáticas, el incumplimiento de los compromisos del Gobierno, la crisis en el sistema de salud, la corrupción generalizada y la perpetuación de un sistema económico que promueve la exclusión, la miseria, la desigualdad y la injusticia social; están pasando factura en las 629 familias de 14 comunidades que fueron desalojadas del Valle del Polochic en marzo de 2011, según un informe presentado esta mañana por la organización humanitaria Oxfam International.
Hambre, enfermedades, poco acceso a fuentes de empleo, vivienda digna y otros servicios básicos son algunos de los problemas que actualmente aquejan a las 629 familias que fueron desalojadas en 2011 de sus tierras en el Valle del Polochic y que a la fecha no han sido resarcidas, según el Comité de Oxford de Ayuda contra el Hambre (Oxfam por sus siglas en inglés), que realizó un estudio sobre la situación habitacional y el riesgo de una crisis humanitaria que podría afectar aún más a esta población.
La preocupación más grande de la organización internacional es que tras una jornada de la Cruz Roja Guatemalteca, del 17 al 24 de marzo pasado, se detectaron 180 casos de desnutrición entre los pobladores: 120 en menores de 5 años de edad y sesenta en mayores.
En base a este resultado, Oxfam llevó a cabo recientemente un muestreo de peso y talla sobre las familias desalojadas y las conclusiones de la entidad mostraron que la desnutrición aguda infantil afecta el doble a estos núcleos de personas que a las poblaciones de su entorno. Ejemplo de ello es que 6 de cada 10 niñas y niños del Valle del Polochic sufren complicaciones en su salud por esta causa prevenible de mortalidad en menores de edad.
El escenario es grave de acuerdo a la organización no gubernamental, argumentando que más del 30 por ciento de las niñas y niños de las 14 comunidades desalojadas comen solo dos veces al día, cuando necesitarían hacerlo en cinco ocasiones y las personas adultas también se ven afectadas, porque se logró comprobar que el 77 por ciento de estas consume una dieta inadecuada e insuficiente.
De acuerdo con el informe, esta alarmante situación podría empeorar en los próximos meses si no se toman las medidas correctivas necesarias, como solucionar las malas condiciones de saneamiento ambiental en las comunidades y el nulo acceso al agua segura.
Oxfam también advirtió el incumplimiento por parte del Gobierno sobre las medidas cautelares dictadas por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, pues no ha garantizado las reservas de granos básicos para estas familias que no tienen las tierras suficientes para cosechar.
“Después de la presión por parte de las organizaciones campesinas, sociedad civil y la repercusión internacional del caso, el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, se comprometió públicamente y por escrito a otorgar tierras a todas las familias desalojadas. Pero el compromiso fue incumplido y solamente 140 familias fueron trasladadas a nuevas fincas”, dijo Luis Paiz, director del Comité en Guatemala.