POR VIRGINIA CONTRERAS
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Valerie Juliard, coordinadora residente de las Naciones Unidas, destacó en conferencia de prensa que la contaminación del río La Pasión, en Sayaxché, Petén, causó un impacto psicosocial a los pobladores de las comunidades en el lugar, puesto que los habitantes han manifestado que la pérdida del río significó algo más que agua, ya que hablan de un duelo.
Juliard aseguró que derivado de la contaminación se puedan dar efectos a mediano plazo, pero al momento la situación evidencia que los hechos han violentado sus derechos humanos, puesto que los habitantes viven del agua del río. Además, hizo referencia en que prevalece la pobreza en el área y la violación de los derechos laborales; así como el acceso a los servicios de salud y educación.
“Con la contaminación del río se añade otra situación en donde ya los derechos básicos de las personas no eran respetados”, explicó.
La funcionaría recalcó que se deberán realizar varios monitoreos de la zona de impacto, en cuanto a salud y el ecosistema, así como una evaluación ecológica, en donde respaldarán a las investigaciones realizadas hasta ahora por el Ministerio Público, con el fin de señalar al responsable de causar esta contaminación.
CONSECUENCIAS NEGATIVAS
Alberto Brunori, representante de OACNUDH, señaló que el cultivo de palma africana de 2003 al 2013 ha aumentado en un 270% de la superficie cultivada a nivel nacional, siendo que un 40 mil hectáreas se encuentran solo en Sayaxché, en comparación de la superficie de cultivo de subsistencia en maíz y frijol, el cual es de 0.66%, es decir 2 mil 558 hectáreas, produciendo 7 toneladas de aceite de palma por hectárea; mientras el promedio mundial es de 4. Lo que perjudica en gran medida su derecho a la alimentación.