POR SAIRA RAMOS
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El fin de semana para Gustavo Martínez, exsecretario general de la Presidencia y yerno del presidente Otto Pérez Molina, será atípico porque estará a la espera que pasen 48 horas para que emita su primera declaración en el Juzgado Quinto Penal del Organismo Judicial (OJ), luego de ser señalado por los delitos de asociación ilícita y tráfico de influencias.

El acusado por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), está acompañado del exministro de Energía y Minas (MEM), Edwin Rodas y César Medina Farfán, a quienes los entes investigadores señalan de participar con Martínez en la red de tráfico de influencia con la empresa Jaguar Energy y Zeta Gas.

De acuerdo con el comisionado de CICIG, Iván Velásquez, el yerno del mandatario intervino en la agenda de Otto Pérez Molina para favorecer a la generadora de energía Jaguar Energy; además por su influencia y cargo impidió que un cónsul de la República de China ingresará al país para verificar la situación de ciudadanos del país asiático que se encontraban en un albergue de Migración.

En el Caso Redes también está involucrado el juez Décimo de Primera Instancia, José Luis Patán Piché; el exsuperintendente Carlos Muñoz; el candidato a diputado por el partido TODOS, Filadelfo Reyes; y Lidia Roca Morales.

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