POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt

El pasado 23 de junio se conmemoró el Día Internacional de las Viudas y hoy se realizó una actividad especial con varias mujeres que perdieron a sus esposos, pilotos de buses. Las viudas demandaron al Estado atender las consecuencias de la violencia, que causó migración, deserción escolar de sus hijos y desintegración familiar.

Manuela López intentó llegar a Estados Unidos dos veces, pero fue deportada y encarcelada. La intención de López era darle una vida mejor a sus cinco hijos, huérfanos de la violencia e hijos del conductor de bus de Transportes Sarita, Manuel Arana, quien fue asesinado el 17 de noviembre de 2006.

López relató a La Hora, que las consecuencias de la viudez marcaron su vida, en su intento por arribar a Estados Unidos fue encarcelada y permaneció en cuartos fríos, que afectaron su salud y por tanto, al retornar a Guatemala dejó de trabajar y una de sus hijas abandonó los estudios.

Yecenia Figueroa es otra mujer que perdió a su esposo el 12 de diciembre de 2013, en un bus de transportes Figueroa, actualmente ella debe cubrir todas las necesidades del hogar. Aunque tiene dos trabajos no logra reunir las cuotas para pagar el alquiler de su casa, tampoco para adquirir la alimentación que quisiera darles a sus hijos de 15 y 9 años.

En tanto, Ruth Peralta, esposa del piloto Óscar Mejía, quien quedó discapacitado al ser víctima de un atentado el 22 de agosto de 2014 en un bus de la ruta 3, debe enfrentar las consecuencias de esta situación, no solo debe atender las necesidades básicas sola, sino, también, apoya a su cónyuge en su traslado al Hospital San Juan de Dios, donde recibe terapias.

Las viudas coincidieron en la necesidad de que el Estado atienda las consecuencias de la violencia y evite el incremento de futuras víctimas.

DÍA INTERNACIONAL DE LAS VIUDAS

De acuerdo con Ana Grace Cabrera, coordinadora de Mujeres Paz y Seguridad de ONU Mujeres, aunque el Día Internacional de las Viudas se conmemora cada 23 de junio, hoy se realizó una actividad especial con la Asociación de Viudas de Pilotos (Avitransp), la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala (Conavigua) y la Fundación Esquipulas, con el objetivo de celebrar la contribución y el liderazgo de las mujeres viudas que construyen la paz en Guatemala.

Según Cabrera, durante la guerra interna se cuantificaron unas 50 mil viudas y unos 500 mil huérfanos; en la actualidad la cantidad de afectadas es “incontable”.

“En el caso de las mujeres afectadas por la violencia del posconflicto, es casi imposible contarlas, tenemos dos organizaciones, una es Avitransp y la otra es la Asociación de Mujeres Viudas de Policías, lamentablemente para esta celebración no logramos contactar a las viudas de los policías. No hay quien lleve los registros para saber cuántas viudas tenemos”, indicó.

Artículo anteriorMP y CICIG allanan oficinas del Congreso
Artículo siguienteGuatemala: alerta alta de ser un Estado Fallido