POR GRECIA ORTIZ
gortiz@lahora.com.gt

El desabastecimiento de medicamentos e insumos básicos en los hospitales públicos genera una “alarma” nacional unas dos o tres veces al año, cuando personal médico, directivos y funcionarios parecen confrontarse por problemas administrativos. Sin embargo, lo cierto es que precariedad es una constante que afecta todos los días del año a miles de pacientes, necesitados de una red hospitalaria que permanece en una crisis constante, pero que gasta millones de quetzales en productos médicos, especialmente en contratos abiertos por Q8 mil 500 millones.

Luz González, de 36 años y con siete meses de embarazo, viajó más de 72 kilómetros desde Santa Rosa a la Ciudad de Guatemala, en busca de atención médica de especializada.

En su pueblo, el doctor le recomendó que acudiera al Hospital San Juan de Dios, debido a que podría sufrir algún tipo de complicación al momento de dar a luz, pues sus riñones se encuentran dañados y requiere de un trasplante.

De acuerdo con el relato de González, el doctor pensó que en la Capital habría mejores condiciones para atender a una embaraza en situación de riesgo. Se equivocó.

En el más grande hospital de Guatemala, Luz se encontró con un panorama poco alentador, pues justo el día de su llegada fue cerrada la Unidad de Consulta de Externa, debido a la falta de medicamentos e insumos.

“Da miedo el saber que no cuentan con la medicina, y especialmente en mi caso porque por mis riñones se puede complicar el parto. Si no tienen como atenderme, puede que todo salga mal y es lo que menos quiero”, afirmó.

El caso de González no es muy diferente al de miles guatemaltecos que acuden a los hospitales públicos, ya sea de la Capital o del interior del país, para recibir atención médica, pero se topan con un panorama de precariedad.

La excusa que ofrecen las autoridades es la dificultad para adquirir los productos, a pesar de que el sistema de salud utiliza los contratos abiertos, supuestamente, para comprar con agilidad, aunque finalmente son motivo de cuestionamientos por falta de transparencia.

El presidente Otto Pérez Molina dijo el pasado 28 de abril, luego que se destapara una red de corrupción en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), que se crearía una comisión para revisar los contratos abiertos en los diferentes ministerios, que han sido objeto de señalamientos por supuestos actos de corrupción en la actual administración.

Sin embargo, a la fecha no hay una sola investigación o proceso de revisión de estas modalidades de compras, de los que se ha criticado la sobrevaloración y la preferencia de compra especialmente para farmacéuticas, entre otros insumos.

DIFERENTES VERSIONES EN HOSPITALES

Julio Figueroa, director del Hospital San Juan de Dios, conversó con La Hora Departamental sobre las carencias en ese nosocomio y destacó la falta medicamentos primordiales como antibióticos esenciales para tratar todo tipo de infecciones, tratamientos hipertensivos, píldoras anticonvulsivas y material médico quirúrgico, aunque sobre lo último reconoció que se tiene por temporadas.

“Por ratos tenemos material médico quirúrgico y por ratos tenemos medicamentos. Eso es lo que queremos nivelar porque por un tiempo tenemos un insumo y por otro tiempo otro, pero esto está relacionado con los proveedores. Cada uno tiene una deuda diferente con el hospital, y nos despachan en la medida que pagamos”, explicó.

De acuerdo con el directivo, el problema radica en que “se está acumulando la deuda con los proveedores pues solo de este año se deben Q41 millones y del año pasado unos Q50 millones”.

La presión financiara, que incide directamente sobre la capacidad de funcionamiento, influye para que no se pueda brindar una correcta atención las 1 mil 500 personas que a diario acuden a la consulta.

Figueroa expone que el Hospital cuenta este año con una ampliación presupuestaria de Q50 millones, pero realmente necesitan un aproximado de Q30 millones mensuales para poder trabajar.

Por otro lado, el director del Hospital Roosevelt –el segundo más importante del país–, Carlos Soto, aseguró que el abastecimiento de medicamentos se encuentra en 80 por ciento, gracias al desembolso de Q30 millones, con los que esperan terminar de abastecerse y llegar a noviembre con insumos.

“Realmente estamos bastante bien abastecidos. Hubo una reunión aquí en el Roosevelt, y estamos comprando los medicamentos que teníamos en cero, que eran aproximadamente 15. Ninguno de esos eran tratadores o de máxima importancia”, aseguró.

Soto aseguró que cuando no se tiene algún tipo de medicamento en ocasiones se debe a que no está en el país, o está en aduanas, y aseveró que con el presupuesto asignado espera pagar lo que se adeuda a los proveedores, que sería un aproximado de Q60 millones.

El problema, según el directivo, es la falta de camas y de incubadoras para atender a los pacientes.

No obstante, considera que para funcionar adecuadamente se necesitarían unos Q2 millones de quetzales diarios, siendo unos 720 millones anuales a fin de funcionar en perfectas condiciones, ya que atienden un aproximado de 1,500 pacientes diarios en la consulta externa y unas 800 emergencias.

El director del Centro de Salud de Cobán Julio Rosales confirmó que, a pesar que poseen insumos y cuentan con los recursos básicos, han tenido problemas pues a la hora de abastecerlos les indican que hay deudas que posee el mismo ministerio.

Rosales, también dijo que en el Centro de Salud se atienden en promedio 80 personas diarias de unas 300 comunidades y se utilizan en su mayoría medicamentos como amoxicilina, acetaminofén y antiparasitarios.

De momento, en ese nosocmonio hace falta zinc, clorferinamina, azitromicina Complemento, penicilina, zulfato Ferroso y “métodos de planificación”.

Los funcionarios sostienen que las dificultades radican en la lenta adquisición de los productos, pero los contratos abiertos –que supuestamente garantizan agilidad en la compra– tienen una erogación. Q8 mil 500 millones

De acuerdo con el portal Guatecompras, existen a la fecha 82 proveedores de contrato abierto en el ramo de medicinas e insumos hospitalarios para proveer 1 mil 633 productos, que a su vez están amparados en 239 contratos.

El analista independiente, Renzo Rosal, opinó que no hacer licitaciones para compras y adjudicaciones sigue siendo común en la administración pública, y que las prórrogas de los contratos abiertos se deberían reservar solamente para casos excepcionales, aunque en algunos casos “la excepción se ha vuelto regla”.

“Esa figura ha sido totalmente manipulada para hacer compras sobrevaloradas y lo peor es que al final las medicinas nunca se encuentran en los almacenes de los hospitales. El Ejecutivo debe prohibir o por lo menos revisar este tipo de compras”, acotó Renzo Rosal.

HAY ABASTECIMIENTO

Luis Enrique Monterroso, ministro de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), refirió que la negativa de los proveedores en abastecer medicamentos proviene del temor a que no se les pague la adeuda, pues dicen que existe un desorden administrativo severo.

El entrevistado indicó que a nivel nacional hay un promedio de abastecimiento del 79% al 83%, de los 44 hospitales, pero reconoció que el Hospital San Juan de Dios tiene complicaciones.

“En el resto de hospitales pues tenemos niveles aceptables de abastecimiento que permiten que estemos por arriba del 80 por ciento, en algunos casos, y puedan funcionar correcta y adecuada”, afirmó.

El titular de la cartera de salud dijo que estaban en comunicación con los directores de los hospitales para saber el número de medicamentos que no se tiene.

En referencia al abastecimiento de centros de salud dijo, que el trabajo se realiza en conjunto con el Viceministerio de Atención Primaria en Salud, y mantienen comunicación con la gremial de farmacéuticos.

PDH: NO ES UN TEMA NUEVO

Para Zulma Calderón, jefa de Supervisión Hospitalaria de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PHD), el desabastecimiento de medicamentos no es un tema que sea nuevo y considera que el problema radica en que el desfinanciamiento ha alcanzado a todo el sistema de salud, no solamente medicinas sino también laboratorios, quirófano, rayos x y banco de sangre.

La delegada de la PDH, mencionó que en el caso de los antibióticos es algo que no debería de faltar, e indicó que en el caso del Zinc para los menores, se debe administrar porque son micronutrientes importantes y parte de la ventana de los mil días.

Sobre el Hospital Roosevelt, opinó que también estaría afectado por la falta de reactivos en el banco de sangre, mismos que son necesarios para hacer pruebas a las donaciones, y recordó que habría incluso unas 800 unidades de sangre pendientes de verificar, a falta de los reactivos necesarios.

Por lo que enfatizó que el área de farmacia y el banco de sangre son medulares de un centro asistencial y siempre deben estar abastecidos.

VERGÜENZA

Adrián Chávez, jefe de la dirección de salud y seguridad social del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (IPNUSAC), dijo que lo se ve es resultado de una mala gestión administrativa, que no exclusivamente le compete al Ministerio de Salud.

“Lo que estamos viendo en efecto es el resultado de una mala gestión administrativa, no tanto y exclusivamente del nivel central del Ministerio de Salud, porque también son consecuencias que producen el poner a cargos de dirección de puestos de salud a personas que la mayoría de casos no cuentan con la experiencia administrativa”, aseguró.

Pero también el analista observa un clientelismo político, es decir favores antiguos por fines políticos, y por ello le darían a cualquier persona determina responsabilidad.

Chávez agregó que el hecho que no existan medicamentos en el área hospitalaria es “una vergüenza total”, por dos situaciones, ya que los nosocomios son más beneficiados por el aspecto presupuestario y que es indispensable contar con los medicamentos porque las personas acuden para recibir un tratamiento.

Asimismo concluyó, que es importante que quienes asumen la responsabilidad del país deben entender que este tipo de puestos, repercuten en el éxito de su gestión.

HAY LENTITUD EN COMPRAS

Según el analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES) Carlos Arévalo, respecto a la problemática de hospitales se han generado problemas como el desabastecimiento de hospitales y una resistencia a trabajar.

Arévalo aseveró que el problema podría ser una lentitud en la compra de medicamentos a fin de llenar todos los requisitos que exige la ley de compras, por lo que existiría un desfase entre la licitación y el desembolso de los fondos.

No obstante, el Ministerio de Salud realiza compras a través del contrato abierto para, supuestamente, agilizar las adquisiciones, aunque realmente ese instrumento no garantiza buenas compras.

“Lo lamentable es que dejen llegar hasta la última instancia y no adelantar los procedimientos antes de que se llegue a manifestar una carencia en un área tan sensible, en las que creo que hasta han fallecido hasta personas”, opinó.

De acuerdo al analista de ASIES, la solución estaría orientada a un acercamiento del jefe de la cartera de salud con el Ministro de Finanzas, en caso fuera el tema de desembolso de fondos, lo que al final evidenciaría que el problema viene de no cancelar a los proveedores.

«Por ratos tenemos material médico quirúrgico y por ratos tenemos medicamentos, por eso es que queremos nivelar porque por un tiempo tenemos un insumo y por otro tiempo otro, pero esto está relacionado con los proveedores y cada uno tiene una deuda diferente con el hospital, y nos despachan en la medida que pagamos».
Julio Figueroa director del HGSJD


En Cifras

44 Hospitales en todo el país.
Q30 millones de quetzales mensualmente, necesitaría el Hospital San juan de Dios a fin de funcionar adecuadamente.
Q720 millones de quetzales al año, necesitaría el Hospital Roosevelt para funcionar en óptimas condiciones.


Hospital San Juan de Dios

Hospital Roosevelt
Presupuesto anual:
Q94 millones (compra de insumos).
296 millones.

Deuda a proveedores 2015:
Q41 millones de quetzales.
Q34 millones de quetzales.

Deuda a proveedores 2014:
Q50 millones de quetzales.
Q26 millones de quetzales.

Pacientes atendidos en consulta diarios:
1 mil 500 aproximados
1 mil 600 a 1 mil 800

Emergencias atendidas:
200 diarias aproximadas.
800 diarias aproximadas.

«En el resto de hospitales pues tenemos niveles aceptables de abastecimiento que permiten que estemos por arriba del 80 por ciento, en algunos casos y puedan funcionar correcta y adecuadamente».
Luis Monterroso Ministro de Salud

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