POR SAIRA RAMOS
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El dirigente del Comité de Unidad Campesina (CUC), Daniel Pascual, representando a 650 integrantes de 88 organizaciones de campesinos, pueblos indígenas, estudiantes y defensores de derechos humanos anunció manifestaciones y un paro nacional si las autoridades de turno no realizan cambios al sistema político señalado de incurrir en actos de corrupción e impunidad.
El pasado 30 de mayo previo a realizarse la manifestación #30M en la Plaza de la Constitución, zona 1, en las instalaciones de la Universidad de San Carlos (Usac) se llevó a cabo la II Asamblea Social y Popular en la que participaron comunidades de resistencia, campesinos, mujeres, sindicalistas, académicos, artistas y distintas ONG demandando cambios en el Estado.
Las peticiones las dio a conocer esta mañana Daniel Pascual junto a representantes de los pueblos indígenas en un plantón pacífico en las afueras del Congreso. Los demandantes exigen la renuncia del binomio presidencial y de su gabinete de Gobierno, así como la aplicación de la Ley de Extinción de Dominio a todos los involucrados en actos de corrupción.
Las delegaciones mencionadas también solicitan la depuración del Ministerio Público (MP), de los jueces y magistrados que fueron electos por una alianza entre el Partido Patriota (PP) y Libertad Democrática Renovada (Lider), la depuración de los tres poderes del Estado, la realización de una Asamblea Nacional Constituyente y posponer o suspender las elecciones dado que no existen condiciones para su realización.
Entre las demandas de los 650 integrantes sociales requieren reformas a la Ley de Servicio Civil, Ley de Contrataciones, la reforma a la Ley de Consejos de Desarrollo Urbano Rural; además del respeto a las tierras colectivas, la derogación de la Ley de Minería, la suspensión de todas las licencias extractivas, hidroeléctricas y de alto voltaje, así como la liberación de los presos políticos en defensa de la naturaleza.
Según el dirigente del CUC si el Estado no cumple con el planteamiento de las 88 delegaciones campesinas, de estudiantes e indígenas a partir del 13 de junio iniciarán una serie de protestas que conllevarían a un paro nacional de actividades. El entrevistado afirmó que para hacer los cambios que demandan solo se requiere de voluntad política.