POR CLAUDIA PALACIOS
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Leslie Yolanda Ajcot Cortez enfrenta juicio en el Tribunal Octavo de Sentencia Penal, por su presunta participación en el atentado con una granada de fragmentación contra un camión repartidor de agua embotellada. Es la única adulta procesada en esa causa.
El Ministerio Público (MP) acusó a Ajcot Cortez, de 18 años, presunta miembro de la Mara 18, de supuestamente haber participado junto a dos menores de edad en el atentado con granada de fragmentación que causó la muerte de Vilma Paz Reyes y dejó 10 personas lesionadas.
El hecho ocurrió el 2 de julio del presente año en la colonia Alameda, ubicada en la zona 18 de la ciudad capital.
Según el ente investigador, Ajcot Cortez, alias “la Gorda”, junto a una menor de 14 años, acompañaron a un joven de 17 al lugar de los hechos. Una vez ahí, el menor habría lanzado el explosivo –de uso exclusivo del Ejército– al camión repartidor.
Por este hecho se imputó a la sindicada los delitos de Asesinato, Asesinato en Grado de Tentativa y Portación Ilegal de Arma de Fuego. Los menores de edad enfrentan proceso por los mismos delitos.
La Fiscalía explicó al Tribunal que el supuesto coordinador de dicho atentado fue Rudy Francisco Orozco, alias “el Smurf”, de la clica Little Psycho Criminal de la Mara 18. Orozco habría ordenado el ataque desde la prisión Fraijanes, en las afueras de la Capital.
EVIDENCIAS
El hecho fue grabado por una cámara de vigilancia ubicada en una parada de Transurbano cercana al lugar del crimen. Además de esta evidencia, se cuenta con la declaración de testigos, peritos y agentes de la Policía Nacional Civil, quienes capturaron a uno de los presuntos involucrados cerca de la escena del crimen.
Veinticuatro grabaciones de llamadas telefónicas intervenidas entre los presuntos autores materiales e intelectuales del atentado serán también presentadas al Tribunal.
El menor responsable de lanzar la granada fue detenido momentos después mientras aún tenía en posesión el seguro del explosivo identificado como una granada tipo Delay K400, con un alcance aproximado de siete metros.
De acuerdo con el MP el ataque fue ordenado por “el Smurf” y otros jefes de la pandilla y estaba dirigido al camión de agua embotellada por la negativa de la empresa a pagar la extorsión que la organización criminal exige ilegalmente en el área para permitir trabajar a los comerciantes.