POR CLAUDIA PALACIOS
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El próximo viernes, el juzgado Segundo de Instancia Penal, recibirá los medios de prueba que presentará el Ministerio Público (MP) y la defensa de Kevin Canté Mérida y Mynor Rodríguez Pablo, previo al juicio contra los acusados por el asesinato de las hermanas Karla y Paola Oscal Pérez, mientras se dirigían al Instituto Normal para Señoritas Centroamérica.
De acuerdo con la fiscalía, tres evidencias serán clave en el proceso. La primera es un arma de fuego localizada en la casa de Rodríguez Pablo, que los peritajes del Instituto Nacional de Ciencias Forenses identificaron como el arma con el que se cometió el crimen.
El testimonio de un colaborador eficaz, quien admitió ser miembro de la Mara Salvatrucha, también relaciona a los acusados. De acuerdo con su testimonio, en una reunión –mitin– de la pandilla, los acusados describieron cómo llevaron a cabo los asesinatos.
Pero la prueba principal es una llamada telefónica entre Rodríguez Pablo y otro miembro de la pandilla, en la cual Rodríguez Pablo admite haber cometido el crimen.
De acuerdo con el MP, los acusados actuaron en coordinación con el menor, Jason Eduardo Martínez Hernández, alias el Huesos, quien vigiló a las hermanas y les dio aviso sobre su ubicación. Martínez Hernández falleció bajo circunstancias no esclarecidas en el Centro Correccional Juvenil Las Gaviotas.