Alejandro Castillo
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Marco Antonio Garavito, director de la Liga Guatemalteca de Higiene Mental, indica que la actividad política es importante en todos los países y de esa cuenta, la salud mental de los funcionarios y políticos es determinante en las decisiones que toman desde sus puestos.
El analista indicó que durante la campaña electoral es común ver a los aspirantes a un cargo público abrazar a las personas, besar y cargar niños, para dar una apariencia de confiabilidad, sin embargo, cuando son electos empiezan a tomar distancia de las personas que les votaron.
“En el caso de Guatemala los políticos expresan una serie de limitaciones en el concepto de salud mental, en el concepto de relación social y humana, donde la interacción debe ser positiva, sin embargo en el país es todo lo contrario”, declaró.
El caso más reciente fue el que ocurrió en la semana cuando un grupo de supuestos manifestantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud acudieron al Congreso de la República a exigir el pago atrasado de seis meses de trabajo, lo que generó el descontento de los manifestantes incluso hubo agresiones físicas entre diputados y manifestantes.
HISTORIA DE CONFLICTO
El psicólogo Pedro Samayoa Arenales opinó que los políticos son el reflejo de la sociedad, porque son los mismos ciudadanos que eligen a los gobernantes.
“Cuando se firmaron los acuerdos de paz, únicamente se hizo en papel, porque no previnieron programas sociales para cambiar la cultura de conflictos y lo que pasó recientemente en el Congreso evidenció la inconformidad de los guatemaltecos”, agregó el profesional.
Mario Taracena, diputado de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), indicó que no le merece ningún comentario las declaraciones del director de la Liga Guatemalteca de Higiene Mental y lo calificó de “gracioso”, pese a que el parlamentario ha sido protagonista de varios altercados dentro del hemiciclo parlamentario.
“Es muy simpático lo que hace -Marco Antonio- Garavito pero existen protocolos de cómo se hacen los estudios de políticas”, expresó el congresista.
UN CAMBIO
Samayoa refiere que para cambiar la conducta de los funcionarios se deben tomar acciones concretas que pueden llevar varios años. “Si empiezan los cambios hoy, en las próximas tres generaciones podríamos ver los cambios, es mucho tiempo porque tendrían que pasar varios gobiernos”, indicó.
Sin embargo Garavito indicó que la conflictividad social creció en los últimos años debido a que los ciudadanos se decepcionan del actuar de los gobernantes y citó de ejemplo a los diputados y alcaldes que cambian de partidos políticos, pero nunca le preguntan al elector si están de acuerdo con sus decisiones, lo que parece un caso de egoísmo.
“En Guatemala la lógica es que si uno tiene suficiente dinero, puede asegura un puesto en el gobierno porque los dirigentes de los partidos políticos no hacen una evaluación; pero un ciudadano llega a solicitar trabajo pasa por un proceso de pruebas y capacitaciones para optar por un puesto laboral, pero estas personas que van a ganar dinero y tener decisiones, nadie los evalúa”, concluyó.
“Es muy simpático lo que hace -Marco Antonio- Garavito pero existen protocolos de cómo se hacen los estudios de políticas”
Mario Taracena, diputado UNE
“Los políticos expresan una serie de limitaciones en el concepto de salud mental, en el concepto de relación social y humana, donde la interacción debe ser positiva, sin embargo en el país es todo lo contrario”.
Marco Antonio Garavito
Liga de Higiene Mental
