POR MANUEL RODRÍGUEZ
mrodriguez@lahora.com.gt
Según la funcionaria, las remesas provenientes desde Estados Unidos por migrantes guatemaltecos, representa el 11 por ciento del Producto Interno Bruto del país.
“Las remesas reactivan la economía local y no deja que la situación de las familias en pobreza caiga en extrema pobreza. Es decir, sostiene el tejido social porque sin las remesas que reciben las familias acá, probablemente no comerían o los niños no irían a estudiar a las escuelas”, declaró Gordillo.
La secretaria ejecutiva de Conamigua pidió a las autoridades más atención a la situación de los indocumentados en la nación norteamericana, argumentando que la situación sería “más dramática” sin los 5 mil millones de dólares que envían anualmente los guatemaltecos del exterior, porque provocaría un freno a la economía nacional.
Datos oficiales indican que la pobreza afecta al 53 por ciento de los 15 millones de guatemaltecos, mientras que el 13.3 % está en pobreza extrema.
Según el último reporte del Banco de Guatemala (Banguat), a la fecha el flujo de remesas familiares creció en 9.15 % (US$4 mil 149 millones).
En contraste, la Dirección General de Migración reporta este año a más de 44 mil connacionales deportados por la vía área desde EE. UU. y unos 38 mil desde México.
