POR ALEJANDRO CASTILLO
acastillo@lahora.com.gt

La pobreza y la violencia se encuentran entre las principales preocupaciones de los guatemaltecos, pero la impunidad es un problema aún mayor que afecta a todos en la sociedad, que se traduce en la falta de castigo para quienes cometen faltas, delitos o crímenes.

Según la activista Helen Mack, directora de la Fundación Myrna Mack, cuando alguien viola la Ley y no se le castiga, piensa que puede seguir con ese comportamiento y no pagará por las consecuencias de sus actos. De forma resumida, en eso consiste la impunidad.

Por ejemplo, si un asesino no va a la cárcel por un crimen, pensará que puede matar a otras personas y no tendrá problemas, y así es como se fomenta la violencia que afecta a muchos guatemaltecos. Esa persona es la que nos puede terminar quitando la vida.

Lo mismo pasará con un funcionario que se roba el dinero de los impuestos o un empresario que paga sobornos al hacer negocios. “Por ejemplo en el sector salud, por un lado se favorece a empresarios con contratos millonarios de medicinas, y por el otro lado uno ve a la gente pobre y sencilla que no tiene acceso a los medicamentos cuando va a los hospitales”, agregó la entrevistada y ello explica, entre otras cosas, porque el dinero para atender las necesidades del pueblo, nunca llega.

POLICÍA

Una persona que pidió no ser identificada, oriunda de Alta Verapaz, comentó a La Hora Departamental lo siguiente: “Una noche cuando venía de regreso de una fiesta patronal, me detuvo la Policía (Nacional Civil). Yo iba bajo los efectos de licor. Me dijeron que me llevarían a la cárcel, a menos que les diera Q2 mil. Yo accedí y seguí manejando sin problema.

Días más tarde, se entraron los ladrones a mi casa y cuando llegó la policía, me di cuenta que eran los mismos agentes. Les pedí apoyo pero me dijeron que no podían hacer nada. Así me di cuenta que, seguramente, los ladrones también les habían dado dinero a los agentes y ahí me convencí que lo que uno cree que lo beneficia, luego lo termina perjudicando”, sentenció.

SENTENCIAS

Según datos del OJ, de enero a julio de este año han ingresado 23 mil 596 nuevos casos a procesos penales de los cuales 8 mil 100 han concluido en sentencia; 6 mil 141 condenatorias y 1 mil 459 los implicados han quedado absueltos.
Recientemente la fiscal general y jefa del Ministerio Público, (MP), Thelma Aldana dio a conocer que la institución que dirige tiene una mora judicial –que no se han resuelto- de un millón 800 mil casos a nivel nacional, debido a la alta demanda que tienen los juzgados.

A nivel social se genera la desconfianza de las instituciones y del sistema democrático que la mayoría de los casos apoya la justicia social muchos de los crímenes se deriva de conflictos insatisfechos y toman venganza.

EL MAL EJEMPLO

Gerson Sotomayor, analista del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales de Guatemala, indicó que el mal ejemplo de algunos funcionarios y la falta de castigo fomentan que la ciudadanía también cometa ilegalidades, aunque aclara esto no debe ser una justificación para violar la Ley.

“Los actos (de impunidad) se dan a todo nivel. No se castiga a la persona que soborna al policía para salir favorecido ante una falta o delito, para evadir responsabilidades; el pago de impuestos es otro tema común que las personas que tienen compromisos, realizan trámites para no pagar el porcentaje de tributos que le corresponde”, explicó.

De esa forma, los ciudadanos violan la Ley bajo el amparo de la impunidad se convierten en el mismo tipo de personas que critican, cuando lo correcto, si se quiere un cambio en el país, debería ser pedir justicia e igualdad de condiciones para todos.

INCAPACIDAD

De acuerdo con Jorge Santos, director del Centro Internacional de Investigaciones en Derechos Humanos (CIIDH), el Estado aún no tiene la capacidad de defender y garantizar los derechos humanos de las personas, incluyendo el acceso a la justicia.

“Hace 8 años teníamos una taza del 96 por ciento en impunidad en delitos contra la vida, de las más altas en Latinoamérica. Pese que en los últimos años se ha hecho un esfuerzo, no es suficiente porque actualmente se mantiene en un 76 por ciento los casos de impunidad. Es por ello que la ciudadanía tiene una sensación de abandono ante una serie de ilícitos, que van desde robos de teléfonos celulares hasta delitos graves que generan la corrupción”, indicó.

Por su parte, Mack enfatizó a que las personas no deben tomar una actitud de resignación ante los actos de corrupción, porque de esa forma empeora el problema de la impunidad.

AFECTA A TODOS

El Procurador de los Derechos Humanos, Jorge de León Duque, considera que la impunidad desbarata la democracia y es un obstáculo para fortalecer el sistema de justicia. “En Guatemala, los índices de impunidad son altos y debilitan al Estado de Derecho, hay ausencia de desarrollo personal y por eso abre las puertas a grupos organizados que corrompen la ley; los asesinatos, las pandillas, narcotráfico entre otros”, explicó.

“Al ver que las fuerzas de seguridad no actúan inmediatamente cuando detienen a un delincuente, los pobladores toman la de la determinación de hacer justicia por su propia mano, fomentando la violencia, realizan actividades inhumanas como los linchamientos; ¿qué mensaje deja para los menores? Seguir con un círculo vicioso, esto sucede porque no hay una certeza de castigo y fomenta la impunidad en el país”, expuso el Magistrado de Conciencia.

REACCIÓN AGRESIVA

Adolfo Alarcón analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), indicó que otro de los factores que incide en la conducta de los ciudadanos se vuelve agresiva por el atraso de los procesos.

“La impunidad deslegitima a las autoridades frente al ciudadano, que ya no lo ve creíble ante su autoridad y no le merece ningún respeto porque no ha logrado darle una respuesta adecuada a la justicia, y si se multiplica por miles de casos, se da ese efecto de nivel social y causa que las personas no tengan respeto por la ley ni por las autoridades ni el sistema democrático”.

Según datos oficiales, de cada cien homicidios, 93 quedan en la impunidad y de las denuncias presentadas al Ministerio Público, sólo el 3% llega a sentencia. Esto es debido a la fuerte influencia que diversos poderes fácticos ejercen sobre el sistema de justicia.

¿CÓMO SE COMBATE?

Mack señala que la justicia es la solución para el problema de la impunidad, pero para eso se necesita que haya buenos jueces y magistrados en el Organismo Judicial.- “La justicia debe ser independiente. Se debe aplicar la ley a todos por igual para que se haga justicia y evitar los conflictos”, indicó.

“La gente que vive en los municipios debe denunciar a los jueces o funcionarios que no cumplen con su deber, porque muchas veces se acepta la impunidad socialmente y eso está equivocado porque cualquiera se cree con el derecho de cometer delitos cuando la justicia no responde a las necesidades a la población genera conflictividad social”, agregó.

MP: Un millón 800 mil casos sin resolver


¿CÓMO FUNCIONA LA IMPUNIDAD?

Violencia: Las personas que cometen crímenes no son castigadas por sus actos, y eso les da luz verde para seguir. En promedio, cada día mueren 16 personas por causa de la violencia.

Subdesarrollo: Los recursos destinados a atender las necesidades básicas, como alimentación, salud o educación, no llegan a los necesitados. El 50 por ciento de la población vive en la pobreza

Pobreza: No generan las oportunidades de empleo por causa de la corrupción en programas productivos o construcción de carreteras. El país ocupa el puesto 123 en el ranking de corrupción de 177 países evaluados, según Transparencia Internacional.

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