POR MARIELA CASTAÑÓN
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La niña fue referida al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) de la localidad, luego de ser víctima de violación sexual y contagiada con “papilomatosis genital y perianal”, conocido como papiloma humano.
De acuerdo con el Sistema Alba-Keneth, debido a que el virus transmitido a la niña, requería de estudio y tratamiento, era necesario prestarle asistencia médica, por ello, ingresó a Sala de Operación el 22 de septiembre, donde se le realizó una biopsia y cauterización de lesiones.
El siguiente paso del procedimiento médico consistía en practicarle a la víctima de 11 años, otras pruebas, para confirmar o descartar la posibilidad de que hubiera sido contagiada de hepatitis o Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH).
Los padres de la afectada accedieron a que recibiera asistencia médica, pero no que se le practicaran las otras pruebas médicas; el padre de la menor visitó a su hija, luego de la biopsia realizada, dijo a los médicos que la niña estaba “llorando y deprimida”, por lo que consideraba necesario llevársela.
Horas más tarde, la niña ya no estaba en el centro asistencial; se presume que su progenitor la sustrajo del hospital.
De acuerdo con Harold Flores, este caso está bajo investigación y por parte de la Procuraduría General de la Nación (PGN), se pretende localizar a la menor lo antes posible, pues consideran necesario que sea resguardada por la institución.
Según el entrevistado, se han hecho varias gestiones interinstitucionales para encontrar a la niña afectada, y, según él, en los próximos días podría ser rescatada.
NIÑEZ DESAPARECIDA
Flores explicó que existen varios móviles sobre la desaparición de la niñez guatemalteca, uno responde a que son los mismos padres quienes sustraen a sus hijos.
“Es increíble, pero la mayoría de los casos se da por problemas familiares, que uno de los progenitores se lleva a los menores y el otro porcentaje es porque no los presentan al juzgado de medidas para las desactivaciones de las alertas”, dice el profesional.
Según el representante del Sistema Alba-Keneth, este año siguen desaparecidos, más de 1 mil 200 niños y niñas.
“En lo que va del año, tenemos 4 mil 399 alertas activadas, de estas aún quedan activas 1 mil 245 y hemos desactivado 3 mil 154”, refirió.
Por otro lado, Flores, dijo que internamente trabajan para especificar mejor los motivos de desaparición de los niños y jóvenes, sin embargo, aún hace falta unificar esfuerzos con el Ministerio Público (MP) y la Policía Nacional Civil (PNC), pues cada institución maneja sus propias estadísticas y motivos de desaparición.
