POR MARIELA CASTAÑÓN
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Luis Fernando Gálvez, de 42 años, fue asesinado dentro del sector 5 del Preventivo de la zona 18, el pasado sábado, aparentemente murió en un confuso incidente, donde el responsable habría sido Jairo Alfredo Hernández Reyes, de 26, este último implicado en la muerte de la abogada Lea de León.

De acuerdo con el Sistema Penitenciario (SP), Gálvez ingresó a ese penal el 3 de marzo de este año, por los delitos de asociación ilícita, asesinato y asesinato en grado de tentativa, mientras que Hernández Reyes, ingresó a la referida prisión el 19 de abril de 2013, por asesinato y asociación ilícita.

A esta muerte se suma la de Delfino Barrios Reyes, líder de la banda de secuestradores denominada “Témpano”, quien fue encontrado ahorcado en Fraijanes I, el pasado 25 de septiembre. Este hombre fue remitido a dicha prisión, luego de que las autoridades comprobaran que él planificó desde la cárcel de Izabal, el crimen del empresario Gilberto Puertas Arduengo.

Por otro lado, en julio pasado, el recluso Amílcar Pérez Coy, acusado por violación, fue localizado ahorcado pocas horas después de ser trasladado de la cárcel de Izabal a Fraijanes I, tras la violación de su hijastro, menor de diez años.

EN INVESTIGACIÓN
Rudy Esquivel, portavoz del SP, explicó que de las 12 muertes documentadas dentro de las cárceles, 5 corresponden a reclusos que murieron aparentemente por asfixia por suspensión, es decir, que fueron encontrados ahorcados.

Según el entrevistado, el MP es el que investiga estos hechos y determinará las causas y el origen de los mismos.

A criterio de Mario Polanco, director del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), es necesario que se investiguen todos los crímenes que ocurren y que afectan a la sociedad.

“Nosotros somos de la opinión que todas las muertes que ocurren en el país deben investigarse, independientemente si esto ocurre dentro de un centro penal o fuera, porque es lo que le va a dar garantía a la población de que aquí existe Estado de Derecho. Agregó: “Hay que recordar, que se ha evidenciado que existe crimen organizado dentro de las cárceles, el hecho de que existan estos niveles de crimen, evidencia que ahí adentro ocurre una serie de actos delincuenciales”.

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