POR SAIRA RAMOS
sramos@lahora.com.gt

Edgar y Luis –nombres ficticios– son dos guatemaltecos que radican en los Estados Unidos desde hace más de una década. Aunque no se conocen entre sí y viven en estados diferentes, ambos tienen mucho en común.

Los entrevistados dicen que lo más difícil de vivir en el extranjero es extrañar a sus familiares y amigos, a quienes dejaron atrás en busca del sueño americano, pero también es complicado ver que Guatemala cada día se sume más en la violencia y tiene menos oportunidades para emprender un mejor futuro.

_Repo6_TABLA_WEBNo obstante, aún guardan la esperanza que a su retorno la tierra que los vio nacer les devuelva la felicidad que han perdido en un país, que a pesar del tiempo, aún les es extraño.

En medio de los relatos, los aludidos dijeron a La Hora que en las fechas próximas a las contiendas electorales ven cómo los políticos con claras aspiraciones a cargos públicos en Guatemala realizan visitas a Estados Unidos, para manifestar su apoyo a las organizaciones de migrantes.

A los migrantes le ofrecen el Estatuto de Protección Temporal (TPS), permisos de trabajo y hasta seguros de vida para ellos y sus familiares, pero esas acciones nunca se concretan, según manifestaron.

“Ni a los políticos, ni a los gobernantes les interesamos. No hay suficientes consulados y los servicios que prestan tienen precios elevados. Los políticos cuando vienen a este país lo que hacen es pasear –porque– nosotros los migrantes no somos temas de su interés, ellos nada más lo que pretenden es que nosotros influenciemos a los que viven en Guate para que voten por ellos. Siempre hacen promesas de pedir el TPS y sólo se queda en eso”, destacó Edgar.

El entrevistado recordó cómo hace unas semanas atrás, en la Feria Chapina que se llevó a cabo en Los Ángeles, California, vio como el diputado Juan Pablo Urrea del Partido Patriota (PP), se paseaba junto a figuras de un programa televisivo haciendo tomas del evento para luego transmitirlas por televisión abierta, algo que está bien, pero no implica ningún beneficio para los connacionales, ya que asegura que en ningún momento el legislador se acercó a los migrantes para saber de las necesidades y penas con las que viven diariamente.

Se consultó con Luis para identificar si tiene una perspectiva distinta sobre los políticos, y contestó que conocía casos en donde los políticos se reúnen con diferentes grupos a favor de los migrantes para dar apoyo haciendo promesas que “nunca llegan a cumplirse”, y finalmente sólo se llega a reuniones bilaterales o procedimientos burocráticos que no implican un beneficio para los indocumentados. Ver: RECUADRO

Según el entrevistado, la última vez que escuchó algo al respecto fue durante una visita que hizo el presidente Pérez Molina a Miami, Florida, donde abordaría temas de migración, pero finalmente no se conocieron los resultados del encuentro y destacó que desde hace mucho tiempo él dejó de creer que las autoridades y políticos podrían ofrecerles un mejor futuro en los Estados Unidos, algo que otros países sí hacen, destacó.

En medio del relato, Luis recordó haber escuchado de casos donde muchos “chapines” han sido estafados, esto porque les prestan atención a las promesas de los gobernantes diciendo que habrá un TPS y al final no es así. “Existen paisanos que no pueden leer ni escribir y aparte de eso algunos también hablan sus dialectos y no hablan español, entonces imagínese lo que algunos tienen que pasar. Uno ya no confía. Ellos ganan y yo salgo perdiendo”, dijo.

INTERÉS POLÍTICO
Carmen Ortiz, directora de Incidencia Pública de la Universidad Rafael Landívar (URL), explicó que las visitas por parte de las figuras políticas en Guatemala a Estados Unidos tienen intenciones claras y en resumen buscan crear simpatía en los guatemaltecos con un estatus inestable en Estados Unidos, haciéndoles creer que podrán estar mejor si apoyan sus candidaturas.

Debido a que los migrantes no pueden votar en el extranjero, los políticos buscan que generen presión en sus familias, en Guatemala, para que ejerzan un voto por determinado candidato, según refirió.

Para el caso es preciso resaltar que la Organización Internacional para las Migraciones en junio del año pasado, publicó un perfil migratorio de Guatemala en 2012, el cual destaca que a diariamente más de 300 migrantes abandonan el país en busca de oportunidades hacia múltiples direcciones.

Las causas de la emigración inciden en factores que van desde la violencia, así como la reunificación familiar hasta los estragos que dejan los desastres naturales por los cuales ha atravesado el territorio nacional.

Se estima que en Estados Unidos hay 1.6 millones de guatemaltecos y la mayoría se encuentra en una situación migratoria irregular.

POLÍTICOS IRRESPONSABLES
Vitalino Similox, miembro del Concejo Ecuménico Cristiano de Guatemala, calificó de irresponsables e inmorales las promesas que hacen los políticos y gobiernos en el exterior sobre temas migratorios, ya que desde su perspectiva éstos lo hacen con intereses electorales y no sociales.

“Abordan temas familiares sin reconocer que las políticas de nuestro Estado provocan que las personas tengan que salir del país. En este sentido irles a ofrecer lo que sea es inmoral porque ¿cómo es posible que se les prometa tanto cuando por irresponsabilidad y políticas del país nuestros compatriotas hayan tenido que irse? Nosotros como Concejo reconocemos a esos guatemaltecos y con ello una autoridad política, porque con sus remesas sostienen a sus familias y la economía nacional”, dijo Similox.

De acuerdo con el Banco de Guatemala, este año se han recibido US$3 mil 690 millones 483 mil 800 en remesas, y en el 2013 el monto fue de US$5 mil 105 millones 189 mil.

En este sentido, el informe de la OIM del 2012 resalta que las remesas en el territorio guatemalteco han tenido un aumento a partir de 1989 en el consumo, las cuales reducen la pobreza a nivel del país.

De acuerdo con los datos publicados en el informe en el año 2000 el crecimiento del porcentaje de remesas fue de 19.5 por ciento, el cual reflejó un crecimiento, seis años después las divisas se posicionaron en un 20.6 por ciento, no obstante, éstas reportaron una baja en el 2009 por la crisis económica, en ese entonces las remesas estuvieron en -9.30 por ciento. Las estadísticas hacen referencia que durante el 2011 las remesas para Guatemala se posicionaron en un 6.10 por ciento.

La observación que hizo la Organización Internacional para las Migraciones en su informe es que las divisas en el país no parecen tener una repercusión importante en la creación de plazas de trabajo formales, posiblemente debido al sesgo de las remesas al consumo final de bienes importados y la baja utilización de las mismas en inversión y creación de empresas.

Ante los datos se consultó con la directora de la URL, quien analizó y determinó que una de las causas porque los políticos podrían emprender sus visitas a los Estados Unidos es porque ven al sector que reside en ese país como “máquinas generadoras de remesas”, esto porque la mayor parte de las divisas son vitales para la economía de Guatemala.

Según la entrevistada, los guatemaltecos que residen en el exterior deberían tener beneficios pactados por los gobiernos de turno, sin embargo, los logros a la fecha han sido escasos y con pocos resultados.

Las palabras emitidas por Ortiz fueron avaladas por el reverendo Similox quien resaltó que ante la situación de falsas promesas por parte de los políticos “ningún guatemalteco en general debería creer en las palabras de los funcionarios –y candidatos con aspiraciones políticas– ya que todo se queda sin cumplir”.

El perfil migratorio de 2012 indica que según la tipología desarrollada por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IDIES) de la Universidad Rafael Landívar, describe que los departamentos como Huehuetenango, San Marcos, Alta Verapaz, Chiquimula e Izabal son los principales receptores de remesas familiares.

GUATEMALTECOS SIN REPRESENTACIÓN
No existe una cifra exacta sobre cuántos guatemaltecos residen en el extranjero y por consiguiente se desconoce qué porcentaje de los mismos no cuenta con una representación dentro de las organizaciones en favor de los migrantes. Los entrevistados por La Hora, Edgar y Luis, durante su relato manifestaron que la mayoría de guatemaltecos que residen en los Estados Unidos no cuentan con el tiempo necesario para acudir a reuniones en favor de los mismos, ya que las jornadas de trabajo en ese país se caracterizan por ser largas y extensas.

En este sentido, Carmen Ortiz dijo que en algunas oportunidades ha escuchado que algunos migrantes se quejan de ser estafados por algunos directivos de organizaciones, no todas, pero existen varias que se aprovechan del desamparo con el que viven los guatemaltecos para engañarlos con trámites que son un derecho y son para su beneficio tal y como el Documento Personal de Identificación (DPI).

Los ciudadanos de Guatemala “han recibido todo tipo de engaños, inclusive del DPI por el cual les han cobrado hasta US$300, por eso, habría que ver hasta dónde hay representación legal y hasta dónde hay personas que desaprovechan el amparo que tiene el Estado con los mismos”.

Ortiz dijo que otro de los aspectos que llama la atención en las organizaciones a favor de los migrantes es que las peticiones de éstas no se encuentran unificadas, lo que hace que las autoridades les resten impacto e interés a las demandas. Según la entrevistada lo que debería hacerse es que los connacionales se agrupen y hagan cosas en conjunto para beneficio de los mismos.

“La no unificación es parte de la cultura de los guatemaltecos, ya que cada quien está acostumbrado a hacer las cosas por su propio lado y esa situación en un país donde sus derechos son desconocidos sólo genera problemas con los cuales se hace difícil su estadía”, puntualizó.

El reverendo Vitalino solicitó a las organizaciones que se encuentran en el extranjero a que escuchen las peticiones de los ciudadanos guatemaltecos que residen en los Estados Unidos e identifiquen las acciones de aquellos políticos que puedan afectar el vivir de los mismos con el objeto de sólo ser utilizados para llamar el voto.

Además recordó a los candidatos con aspiraciones claras a un cargo público que sean coherentes y respetuosos con la comunidad migrante, ya que no pueden hacer promesas de acciones que no cumplirán y menos sino cuentan con un plan previo al llegar a cualquiera de los puestos con los que anhelan.

“Ni a los políticos, ni a los gobernantes les interesamos. No hay suficientes consulados y los servicios que prestan tienen precios elevados. Los políticos cuando vienen a este país lo que hacen es pasear –porque– nosotros los migrantes no somos temas de su interés, ellos nada más lo que pretenden es que nosotros influenciemos a los que viven en Guate para que voten por ellos. Siempre hacen promesas de pedir el TPS y sólo se queda en eso”.
Edgar
Migrante guatemalteco en Estados Unidos

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