POR PAOLINA ALBANI
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Desde el 2011, Guatemala ha mantenido más del 30 por ciento de muertes violentas, siendo el departamento con mayor número de muertes en el país, le sigue Escuintla con porcentajes que van del 9 y 11 por ciento, y Petén con 5 y 6 por ciento.

Asimismo, la información proporcionada por la PNC arrojó que los años más violentos fueron 2011 y 2013.

La presencia de muertes violentas en Guatemala se relaciona con varios factores como la falta de oportunidades, la desintegración familiar, la pérdida de valores, los bajos salarios, entre otros, según el analista de seguridad y justicia del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Ipnusac), Lizandro Acuña. El 40 por ciento de la población guatemalteca es joven y un gran porcentaje de ellos se han visto envueltos en hechos delincuenciales a causa de su inimputabilidad.

El analista de Ipnusac indicó que durante el gobierno del presidente, Otto Pérez Molina, las estructuras criminales migraron hacia otros departamentos del país, esto con la aparición de las Fuerzas de Tarea, teniendo como ventaja que otros lugares tienen un menor control de seguridad, como es el caso de Escuintla.

En el caso de Petén, al ser un lugar fronterizo que tampoco cuenta con suficiente elementos de seguridad, es el lugar indicado para el desarrollo de estructuras criminales e incluso de narcotráfico.

En el segundo semestre del año, Acuña predijo el incremento de actos de violencia a causa de la época de bonificaciones como el bono 14 y el aguinaldo.

DEBILIDAD ESTRUCTURAL
_MAPA MONTAJELa aparición de las Fuerzas de Tarea ha sido una de las opciones para combatir la violencia en inseguridad en el país, pero su accionar de tipo “estacionario” ha permitido que las redes del crimen organizado tomen control en ciertas áreas.

Esto ha dado lugar a que las estructuras paralelas mejoren su funcionamiento, ya que ante la pasividad de los agentes, Acuña explicó que han podido aprovecharse de la situación y han logrado crear estrategias nacidas de la observación de las Fuerzas de Tarea, para burlar las medidas de seguridad.

La solución del analista es invertir más recursos para fortalecer los programas de seguridad y prevención, además de crear políticas dirigidas al desarrollo de la juventud.

CASO
El pasado 31 de agosto, la Policía capturó a dos jóvenes identificados como Wilmer Leonidas Valencia González, de 19 años y un menor de 16 años, en el asentamiento Mario Alioto Sánchez, zona 4 del municipio de Villa Nueva, acusados de haber participado en un ataque armado contra Julio Rangel Arana, de 20 años, en cercanías del lugar. Los vecinos reconocieron a los detenidos como implicados en el hecho, además fueron reconocidos por los videos captados por las cámaras de vigilancia de la PNC.

La Hora intentó comunicarse con Henry Albizúrez, coordinador de la Unidad de la Prevención Comunitaria de la Violencia de la PNC, pero tras insistentes llamadas el funcionario no atendió la solicitud de información.

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