POR ACISCLO URÍZAR
aurizar@lahora.com.gt

Las exportaciones de Guatemala están divididas en dos rubros importantes, los cuales son los productos tradicionales y los no tradicionales. Entre los tradicionales se pueden citar los productos agrícolas, tales como el azúcar, el café, el cardamomo, el banano, entre otros; en los no tradicionales se encuentran los textiles, alimentos, maderas, mini vegetales, frutas, plásticos, químicos, farmacéuticos, madera, etc.

Durante las últimas décadas, los productos calificados como no tradicionales han adquirido un mayor porcentaje en el mercado de exportaciones y en la actualidad representan la categoría más importante de exportaciones para nuestro país.

El sector de Vestuarios y Textiles encabeza la lista de los diez productos de mayor exportación que tiene Guatemala hoy día. Azúcar, café y banano le siguen, en ese orden. Por otra parte, el sector de líquidos alcohólicos y vinagres, además de piedras y metales preciosos también pertenecen al listado del ‘top ten’ de productos de mayor exportación. Por último se encuentran los materiales plásticos, frutas, grasas y aceites y productos farmacéuticos que cierran esta lista.

A criterio del experto en economía Hugo Maul, la diversificación es algo que ya se está dando, porque en los últimos 30 años, el 80% de la producción era café, cardamomo, azúcar y banano, y hoy la producción está diversificada en más de 50 productos y los productos agrícolas que otrora representaban los de mayor exportación han quedado relegados por los productos no tradicionales como el caso de vestuarios y textiles, indicó el analista.

El principal producto de exportación de Guatemala en la actualidad lo constituye el sector de vestuario y textiles, como ya hemos visto, sector para el que la Ley de inversión y empleo sería de mucho beneficio. A decir del analista económico, es el sector que más necesita dicha ley, porque al no darse ésta el sector perdería la ventaja competitiva que ostenta en la actualidad, y por consiguiente, eso representaría pérdidas para la economía del país.

Entre la división que se hace por productos, el porcentaje de exportaciones está de la siguiente manera: 63% de los productos exportados corresponde a los no tradicionales, mientras que el 27% representa a los productos tradicionales.

La búsqueda de nuevos socios comerciales es preponderante para el país, para que pueda afianzarse en el mercado internacional. “Es importante la búsqueda de nuevos socios comerciales, tema que debe ser abordado con mucha delicadeza, porque de hecho, Guatemala es un país que ya firmó Tratados de Libre Comercio con los principales bloques económicos del mundo”, dijo Maul.

Para el economista, el paso que le corresponde dar a Guatemala ahora es, salvo algunos acuerdos más, básicamente que los empresarios guatemaltecos se lancen a buscar nuevos mercados, y tomen esos riesgos. Deben propiciarse las condiciones en el país, para mejorar un poco más en términos de competitividad y posibilidad de ofrecer buenos productos y relativamente baratos en mercados muy complicados.

El especialista sugiere la posibilidad de concretar negociaciones con dos grandes mercados que podrían representar ingresos significativos para la economía del país. Entre ellos resaltan países asiáticos como India, Japón y China, que serían el siguiente paso a dar por parte de los empresarios guatemaltecos, para que los productos nacionales lleguen a más lugares. Claro está que no debe menospreciarse el mercado sudamericano, que también podría llegar a ser a un mediano plazo un nuevo socio comercial.

“Hay que voltear a ver al Asia y a Europa, por supuesto. El problema con Asia sería que es una cultura muy diferente a la nuestra y es un país muy lejano. Europa, en cambio, está lejos también, pero se tiene la ventaja que la cultura es más parecida a la de nuestro país, aunque las regulaciones en materia de calidad, de sanidad e inocuidad de alimentos son más exigentes, pero representan una oportunidad que no debe desaprovecharse” concluyó el experto.


EXPERTO

_Repo10_1b“Hay que voltear a ver al Asia y a Europa, por supuesto. El problema con Asia sería que es una cultura muy diferente a la nuestra y es un país muy lejano. Europa, en cambio, está lejos también, pero se tiene la ventaja que la cultura es más parecida a la de nuestro país, aunque las regulaciones en materia de calidad, de sanidad e inocuidad de alimentos son más exigentes, pero representan una oportunidad que no debe desaprovecharse”.
Hugo Maul
CIEN

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