POR MANUEL RODRÍGUEZ
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Miguel Barreto, director regional del Programa Mundial de Alimentos e Ignacio Rivera, coordinador para Mesoamérica de la FAO, consideraron preocupante el impacto que la canícula prolongada está teniendo en la seguridad alimentaria y nutricional en algunas zonas de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.

Ambos funcionarios, cuyas sedes regionales se encuentran en Panamá, recomendaron a las autoridades de estos países, priorizar los recursos internos y externos para abordar esta situación que está afectando a millones de personas “muy vulnerables” y que podría agravarse en 2015, si no se toman las acciones necesarias, enfatizaron.

“Estos países han tenido pérdidas agropecuarias significativas, mayormente las que se refieren a maíz y frijol. Preocupa la inseguridad alimentaria que ya se experimenta en la región y que de no tomar medidas podría agudizarse hacia 2015”, agrega el documento.

En ese tema, la vicepresidenta Roxana Baldetti, tenía previsto recorrer esta tarde la aldea Nearar en Camotán, Chiquimula; la aldea Santa Cruz en Huité, Zacapa y la comunidad Cruz del Valle en San Cristóbal, El Progreso, esperando constatar el impacto que tuvo la reciente canícula sobre la agricultura familiar.

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