POR MANUEL RODRÍGUEZ
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Con información de la Comisión Nacional para el Seguimiento y Apoyo al Fortalecimiento de la Justicia, ASIES determinó que el sistema de justicia alcanzó, en todas sus ramas, apenas un 7.6% de productividad en los más de 800 mil casos atendidos por 842 jueces en el período comprendido de 2005 a 2010.

La organización estableció además, a través del estudio “La Calidad de la Mediación en Guatemala”, que los 79 centros de mediación que existen en el país atendieron más de 86 mil casos, de los cuales, en el 40% de los mismos se obtuvo un acuerdo entre las partes del conflicto en un período similar.

El estudio se realizó en los centros de mediación ubicados en los departamentos de Guatemala, Quetzaltenango, Alta Verapaz, Quiché, Sololá, San Marcos, Huehuetenango, Escuintla, Suchitepéquez, Petén, Izabal, Chiquimula, Retalhuleu y Zacapa.

Asimismo, el tanque de pensamiento y análisis dio a conocer que los casos más frecuentes tanto en el OJ como en los centros alternativos, son los conflictos de familia, en especial por pensiones alimenticias atrasadas, disputas por bienes, deudas de todo tipo, así también problemas entre vecinos y por la ejecución de contratos de diversa índole.

Adolfo Alarcón, investigador de ASIES, mencionó que en Guatemala no existen estudios sobre el costo de un proceso judicial ni del procedimiento de mediación, sin embargo manifestó que expertos calculan que un proceso judicial, en el ámbito penal, cuesta hasta Q300 mil.

De igual forma, agregó que un acuerdo de mediación cuesta, como máximo, un poco más del equivalente a dos días de salario mínimo.

“Para ASIES, es fundamental estudiar la mediación porque no solo constituye un método alternativo de resolución de conflictos, sino una herramienta que acerca a los ciudadanos a su derecho de acceso a la justicia”, expresó el analista.
Alarcón argumentó que a diferencia de otros métodos alternos de resolución de conflictos, en la mediación el éxito está determinado por la forma en que el mediador aborda el conflicto, las técnicas que utiliza y sobre todo, su habilidad para establecer un vínculo con las partes, propiciando la atención de las necesidades económicas, culturales y lingüísticas de la población.

Finalmente, la investigación determina que la duración promedio de un proceso penal es de 449 días, es decir, de 1 año, 2 meses y 24 días; mientras la duración de un procedimiento de mediación podría abarcar como máximo, hasta tres horas en resolverse.

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