GUATEMALA
Agencia CERIGUA

Un comunicado de AMSA señala que desde el 2008 ha implementado este proyecto, dirigido a la población de escasos recursos dentro de la Cuenca del Lago de Amatitlán, que utiliza leña como combustible para la cocción de sus alimentos.

Los objetivos son, reducir el riesgo de contraer enfermedades infecto-respiratorias y de la vista especialmente en mujeres y niños; disminuir en los hogares el consumo de leña para la cocción de los alimentos y, de esta manera reducir la tala inmoderada de árboles que se utilizan como combustible; proteger los bosques; mejorar las condiciones de vida de las familias beneficiadas y mejorar la economía, comprando menos leña de la que necesitan.

La estufa ahorradora de leña es una herramienta que mejora las condiciones de salud y las económicas, pues el ahorro que se tiene en el consumo de leña representa hasta un 50% que al cocinar en fogón abierto. Así también, el beneficiario del proyecto economiza porque no compra el comal de barro que cada mes debería obtener, señala la información.

La División Forestal, Conservación y Manejo de Suelos, ha cuantificado la disminución del uso de leña en los hogares y la reducción de tala de bosques, y ha determinado que al implementar el uso de 100 estufas ahorradoras de leña tipo plancha, se reduce la tala de 5 hectáreas de bosque al año aproximadamente.

Para la identificación de los beneficiarios del proyecto de estufas ahorradoras de leña se realiza un estudio socioeconómico a los habitantes de las diferentes comunidades ubicadas dentro de la cuenca del lago de Amatitlán; los beneficiarios deben ser de escasos recursos; usar leña para la cocción de sus alimentos; ser propietario del inmueble y tener un espacio donde instalar la estufa.

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