POR CLAUDIA PALACIOS
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La sindicada es acusada por el delito de asociación ilícita y fue capturada junto a otras seis personas por sus vínculos con Villatoro Cano, quien está sindicado de la masacre de nueve agentes policiales en Salcajá, Quetzaltenango el 13 de junio del 2013.
Como medida sustitutiva, el juez ordenó a Roque el pago de una fianza de 50 mil quetzales y la obligación de presentarse a firmar cada mes al juzgado correspondiente.
Las pruebas que vinculan a la imputada son una serie de llamadas telefónicas que el MP considera relacionadas a la estructura criminal de Villatoro Cano; sin embargo, la defensa explicó que las llamadas entre el presunto narcotraficante y su clienta son con motivo de la manutención del hijo que tienen en común.
Por otro lado, el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, expresó en una conferencia de prensa otorgada luego de las capturas, que Roque Contreras integraba la banda de Guayo Cano y que era la encargada de administrar el dinero.
Al momento de la captura fueron encontrados US$200 mil y Q100 mil en la casa de la sindicada.
