
El pasado viernes 12 de diciembre se conoció que el juez suplente del Juzgado de Mayor Riesgo B, Eduardo Orozco, presentó una excusa para dejar de conocer el caso por la muerte de dos directivos del hospital Herrera Llerandi luego que el abogado de los querellantes presentara una recusación en su contra.
Desde el 14 de noviembre, el abogado Alejandro Arriaza presentó una solicitud para apartar al juzgador luego que este lo señalara de haber emitido opinión porque supuestamente, Orozco, habría advertido al auxiliar fiscal del Ministerio Público (MP) que cerraría el caso a favor de los acusados, presuntos integrantes de la banda «Los Calavera».
Este hecho, fue dado a conocer a los medios de comunicación, quienes informaron de lo sucedido en dicha audiencia.
No obstante, Orozco señala en su excusa que «a raíz de notas periodísticas mal intencionadas y extremos vertidos por dicho profesional (Arriaza) en redes sociales», se ha provocado en daño a su imagen y «a su actuar como juez independiente e imparcial».
Por esta situación, prefiere separarse del proceso y que la Sala de Apelaciones correspondiente designe un nuevo juzgado para que se siga conociendo al caso.
Con esta excusa, los magistrados de la sala a que sea asignada, deben conocer no solo la recusación planteada contra Orozco, sino la excusa y de considerar válidas alguna de las dos, el caso deberá ser trasladado a otra judicatura, que según lo establecido en ley, le corresponde al siguiente, según el orden número de los mismos, en este caso en específico, al Juzgado de Mayor Riesgo C.







