La última semana de noviembre en la Torre de Tribunales quedo marcada por la actuación de un abogado en dos casos de revuelo nacional. Se trata de Saúl Zenteno, defensor de Manuel Baldizón.
Su primera intervención fue ante el Juzgado de Extinción de Dominio, en el que tras varias semanas de juicio finalmente el juez Delmar González declaró sin lugar la petición del Ministerio Público (MP) de extinción de un bien inmueble del excandidato a la Presidencia.
En la resolución, González hizo ver la existencia de un litigio que data desde la década de 1990, donde el Ministerio de la Defensa Nacional asegura que sufrió un despojo ilegal del terreno donde está construido el edificio, situación que debe ser resuelta por la vía civil.
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Al rechazar la petición, el juzgador ordenó la devolución del inmueble, lo que pone en entredicho al MP y al Organismo Judicial (OJ), ya que dependencias de ambas instituciones funcionan en dicho inmueble.
NUEVO DEFENSOR
La segunda intervención de Zenteno es en el caso por la muerte de Melisa Palacios, donde esta semana se conoció que el abogado asumió la defensa de María Fernanda Bonilla y José Luis Marroquín.
Según confirmó el defensor de Baldizón, luego de entablar comunicación con Bonilla lograron un acuerdo para que representarla en los siguientes procesos que hay dentro del caso donde se le acusa del asesinato de Palacios.
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En tal sentido, Zenteno y su equipo ya se apersonaron a la Sala de Apelaciones y al Juzgado donde se encuentra la carpeta judicial para evacuar las audiencias que se tienen pendientes, entre estos la discusión de dos amparos y la audiencia de ofrecimiento de prueba.
De acuerdo con el defensor, se encuentra en fase de imposición de los actos hasta ahora realizados dentro del caso para así preparar sus argumentos y buscar una defensa apegada a derecho a favor de su nueva patrocinada.
