A partir de este día, el ex superintendente de Administración Tributaria y excontralor Marco Tulio Abadío, deja de ser el dueño de Q34.7 millones luego que el Juzgado de Extinción de Dominio determinó que la obtención de este dinero habría sido ilegal, pues corresponden a los fondos que fueron sustraídos de forma ilícita de la institución que dirigió entre 2003 y 2004.
Según estableció el juzgado, en el referido período de tiempo, Abadío como jefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), autorizó 79 expedientes, que consisten en 78 contratos y el pago de su indemnización por el tiempo que laboró en la institución, lo cual suma un total de Q40 millones 729 mil 409.80, que fueron cobrados a la SAT.
Esos fondos sirvieron para pagar diferentes servicios que supuestamente la SAT recibió de empresas vinculadas tanto a Abadío como a su hijo Junior Vinicio Abadío, se explicó en el juzgado.
De acuerdo al análisis del juez Marco Antonio Villeda, quedó establecido, que casi la totalidad de ese monto, fue trasladado de forma íntegra, de las empresas a cuentas de Abadío, llegando a trasladar más de Q34 millones que intentaron ocultar en cuentas personales, dos cuentas de su hijo, y otras cuentas de empresas fundadas por estos.
Al arribar a la conclusión, de que el dinero habría sido obtenido de forma ilícita, Villeda ordenó la extinción de los siguientes fondos que encuentran en 8 cuentas:
1. Q2,008,337.94 – cuenta propiedad de Marco Tulio Abadío
2. Q1,453,521.01 – cuenta propiedad de Marco Tulio Abadío
3. Q3,000.000.00 – cuenta propiedad de Junior Vinicio Abadío
4. Q109,184.57 – cuenta propiedad de Junior Vinicio Abadío
5. Q85,793.21 – cuenta propiedad de Litografía Free Hands
6. Q7,992,941.14 – cuenta propiedad de Construcciones Nueva Era S.A.
7. Q20,000.000.00 – Cuenta a plazo fijo propiedad de Construcciones Nueva Era S.A.
8. Q132,061.71 – cuenta propiedad de Construcciones Nueva Era S.A.
Total: Q34,781,839.58
PROPIEDAD DE LA SAT
Durante la argumentación, el juzgador aceptó que la SAT formara parte del proceso, pues quedó establecido que la extracción del dinero realizada por Abadío, afectó directamente las arcas de la institución.
Es por eso que en este caso, el dinero no pasa directamente a manos del Estado para que se reparta entre las instituciones del sector justicia, sino que al ser la SAT la única afectada en su patrimonio, los fondos deben ser devueltos en su totalidad a la institución, se indicó en el juzgado.
«La SAT forma parte de la estructura del Estado, al tratarse de un órgano administrativo descentralizado y al haberse establecido durante la sustanciación del presente proceso, que los fondos cuestionados fueron sustraídos de forma fraudulenta de sus arcas, se declara pertinente declarar con lugar la tercería reclamada al haberse demostrado de manera fehaciente la afectación a su patrimonio», recalcó Villeda.
Mediante un comunicado de prensa, la SAT calificó la resolución como «un paso significativo en la restitución de activos al Estado de Guatemala, lo que contribuye al financiamiento de proyectos y programas que benefician directamente a la población».
LA CONDENA
Marco Tulio Abadío Molina, fue condenado a 30 años y 6 meses de prisión en 2007, luego que el Tribunal Quinto de Sentencia Penal, lo encontrara culpable de los delitos de concusión, fraude y lavado de dinero, por la extracción anómala de Q40 millones de las arcas de la SAT. Por tal razón, el tribunal también le impuso el pago de una multa de Q90 mil y un pago de Q24 millones 158 mil por responsabilidades civiles.
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Sin embargo, el 19 de abril de 2017, cumpliendo solo 10 años de la sentencia a la que fue condenado, Abadío salió de la prisión tras una resolución dictada por el Juzgado Primero de Ejecución Penal, al aceptar una petición de redención de pena aduciendo que el exfuncionario había cumplido con los trabajos que se le asignaron dentro de la prisión.