La posibilidad de que el Papa León XIV venga al país fue puesta sobre la mesa el pasado 17 de noviembre, en una conferencia de prensa ofrecida por autoridades de Gobierno, en donde el presidente Bernardo Arévalo informó del nombramiento de Santiago Palomo, exsecretario de Comunicación Social, como embajador de Guatemala ante el Vaticano.
En dicha conferencia de prensa, el presidente pareció afirmar con mucha certeza que el viaje de su Santidad a Guatemala es un hecho. En octubre, había viajado a la Santa Sede en gira oficial e informó que le había extendido la invitación y que este la había acogido de buena manera y mostró interés en la visita.
En la referida comparecencia ante los medios de comunicación; Arévalo, incluso, dijo que el nombramiento de Palomo en el Vaticano era, entre otros objetivos, con el fin de preparar la visita.
Puntualmente, al hablar de los objetivos de Palomo, el gobernante dijo que iba “con la tarea especial… de preparar el viaje del Santo Padre, el Papa León XIV, a Guatemala”. “Como ustedes saben, entregamos la invitación recientemente y esperamos que esta se pueda dar en un momento”, añadió Arévalo.
Para corroborar la información, La Hora consultó con la Nunciatura Apostólica de Guatemala; es decir, la embajada del Vaticano en el país, pero una secretaria respondió que la sede diplomática no tenían mayor información puesto que no conocen la agenda del Papa, aunque valoraron positivamente si se llega a concretar una visita.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex) respondió que Su Santidad “expresó su interés en visitar Guatemala tras recibir la invitación del presidente Bernardo Arévalo”, pero que todavía esperan una “posible fecha”.
El Minex destacó que en la reunión entre León XIV y Arévalo se se evidenciaron “las buenas relaciones entre Guatemala y la Santa Sede y la voluntad de fortalecerlas, así como la importancia de trabajar en conjunto en temas de desarrollo, cohesión social y la lucha contra la pobreza”.
Este medio también solicitó la confirmación de la visita a la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, pero hasta el cierre de esta nota no había emitido algún comentario.
VISITAS HISTÓRICAS
Si se concreta la visita papal, sería la cuarta en la historia del país, después de las tres que hizo el Papa Juan Pablo II, durante los 26 años que tardó su papado.
La primera tuvo lugar en 1983, en un año convulso para Guatemala, que era gobernada por el jefe de facto José Efraín Ríos Montt. En esa oportunidad el Santo Padre ofició una misa en Olintepeque, donde coronó a la Virgen del Rosario de Quetzaltenango.
Unos días antes, Rios Montt había ignorado la petición de Juan Pablo II de indultar a seis condenados a muerte por tribunales de fuero especial. Fueron fusilados tres días antes de la visita papal.
Esta mañana he encontrado a Su Santidad @Pontifex_es.
Ha sido un verdadero honor este intercambio, en el que conversamos sobre el importante rol de nuestras instituciones en la construcción de una Guatemala más justa y solidaria.
Uno de los temas que destacó en el encuentro… pic.twitter.com/aZ72YYQD3n
— Bernardo Arévalo (@BArevalodeLeon) October 11, 2025
La segunda ocurrió en febrero de 1996, cuando el presidente era Álvaro Arzú Irigoyen. Dicho año también fue crucial para Guatemala puesto que en diciembre se firmó el acuerdo de paz firme y duradera que puso fin a 36 años de una guerra civil que dejó 200 mil muertos y unos 45 mil desaparecidos, según estimaciones.
En esa ocasión Juan Pablo Segundo ofició una misa en el Campo Marte en donde coronó a la Virgen de la Asunción, patrona de la ciudad de Guatemala. También se movilizó a Esquipulas, Chiquimula, para venerar a la milagrosa imagen del Cristo Negro y donde se puso fin al jubileo de 400 años de su veneración.
La tercera visita de papal tuvo lugar en julio de 2002. Solo estuvo 27 horas, puesto que vino muy desmejorado de su salud. En una misa en lo que era el Hipódromo del Sur, Su Santidad canonizó al Santo Hermano Pedro de San José de Betancur.
De concretarse el viaje a Guatemala sería de enorme felicidad para la población católica, aproximadamente el 50% de creyentes en el país.
Hasta mediados de noviembre, León XIV, de 70 años, no había efectuado ningún viaje internacional. Fue hasta el pasado 27 de dicho mes cuando visitó Turquía y Líbano.
